
Veamos algunos consejos
sencillos de llevar a cabo:
· Espere
recibir del niño algo que usted necesite realmente, o que le sería de gran
ayuda, y no aquello que a su hijo le guste hacer o cumplir de todos modos.
· Evite los
pactos a posteriori: “Ayer te llevé a casa de tu amiga, ahora deberías hacer
algo por mí”. Esto hace que el niño se sienta culpable; no es un buen trato.
· Obligue al
niño a cumplir su parte del trato pronto y rápidamente. Los acuerdos
contractuales a largo plazo se olvidan o se modifican. Los niños creerán que se
han librado de cumplir su parte del trato y los padres tendrán la impresión de
haber sido estafados.
· Cuando el
niño hace algo por el padre sin intentar llegar a un trato (a veces ocurre),
hay que devolver el favor cuanto antes.
· Hay que
recordar a los niños los pactos a los que se han comprometido sin castigarles
por no haber cumplido su parte. La consecuencia será la negativa del padre a
hacer otro pacto en un breve espacio de tiempo. Limite su buena disposición a
hacer favores a un niño que no los devuelve.