Como detectar a miopía en nenos e frenala a tempo
Cómo detectar la miopía en niños y frenarla a tiempo
Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com/

En los adultos es relativamente
fácil detectar los síntomas de la miopía pues en cuanto nos damos cuenta de que
no vemos bien acudimos al oftalmólogo, pero esto que nos parece tan sencillo y
lógico, deja de serlo cuando se trata de niños. Por eso es fundamental que los
padres presten atención a lo que sucede con la visión de sus hijos para que los
defectos refractivos no deriven en enfermedades más graves.
Hasta la fecha, los especialistas
diferencian entre dos tipos de miopía en niños: la hereditaria y la que se
conoce como miopía escolar. En el primer caso, los niños nacen directamente con
dioptrías y suelen aumentar con el paso de los años, y en el segundo, como su
nombre indica, se desarrolla durante la etapa escolar y pueden ser varios los
factores que la provocan, como la luz de las aulas, el tipo de postura a la
hora hacer deberes o la distancia de las pizarras.
¿El uso de la tablet o los
móviles hace que aumente la miopía?
Hasta la fecha no existe ninguna
evidencia científica que respalde que el uso del móvil, la tablet, el ordenador
o la televisión está relacionado con una mayor incidencia de la miopía en los
niños, por lo que es un mito lo que siempre hemos oído de nuestras madres de
que si fijamos la vista en la televisión nos pondrá gafas. Lo que si ocurre es
que cuando fijamos la vista en estos aparatos electrónicos el ojo no parpadea y
esto impide que no se lubrique bien la superficie ocular. Por eso, los
especialistas dicen que hay que mantener una buena higiene ocular para evitar
el enrojecimiento de los ojos y/o sufrir problemas secundarios derivados de la
sobreexposición ocular.
Describe en lugar de queixarte
Republicado con autorización de: http://www.solohijos.com
En lugar de quejarte, describe:
Queja: Ya estoy harto de tu desorden. ¡Siempre la misma
historia!
Descripción: Veo la cama sin hacer y la ropa en el suelo.
Ordena tu cuarto ahora mismo, por favor.
Queja: ¿Cuántas veces te voy a tener que decir que apagues
el ordenador?
Descripción: Veo que aún no has apagado el ordenador. O lo
apagas tú o lo apago yo. Elige.
Describir no hace valoraciones de juicio, ni exige en
función de un estado de humor, lo que facilita que los niños se sientan
respetados y encuentren razonable la instrucción
Que facer cando o teu fillo/a sente ira
Autoría: Elena Roger Gamir (Pedagoga )
Republicado con autorización de: http://www.solohijos.com
“Quién no comprende una mirada, tampoco comprenderá una
larga explicación.
Proverbio árabe
Lo que no sirve
- No sirve de nada decirle que se tranquilice, que no es para tanto. Que ya pasará.
- No sirve enfadarse porque grita, nos insulta o nos acusa de sus males.
- No sirve juzgarlo diciendo que se lo ha buscado, que debía haberlo pensado antes de tomar la decisión. Que ya estaba avisado. Que pasan estas cosas cuando uno no se para a pensar las consecuencias. Que a lo hecho, pecho. Que ya le toca madurar y aprender alguna lección.
No sirve para nada…constructivo…
Pero sí que sirve con absoluta eficacia para alejarnos de él
y herirle. Para aumentar su sensación de fracaso, para que nos odie más y
fomente su idea sobre nuestra culpa sin valorar su parte de responsabilidad.
Lo que sirve
Lo único que sirve es preguntarse en ese momento qué es lo
que le ha llevado a actuar así a nuestro hijo, que necesidad tiene que no está
satisfecha para así entender cómo se siente.
Si entendemos cómo se siente mirando más allá de su
comportamiento, seguramente también cambiará la decisión que tomemos sobre cómo
actuar en ese momento.
Si somos capaces de ver más allá de su ira, es posible que
veamos a una persona que siente indefensión o soledad o miedo o frustración o
decepción. Incluso vergüenza o desesperanza. Y entonces nuestra estrategia de
intervención puede cambiar.
Ya no reaccionaremos de manera automática ante su ira sino
que podremos valorar otro tipo de respuestas encaminadas a acompañar otro tipo
de sentimientos y, por lo tanto, necesidades y pensamientos.
- Quizás decidamos no decir nada y escuchar.
- Quizás no sepamos qué hacer ni cómo manejar nuestras emociones por lo que podemos decidir alejarnos a pensar sin hacerle sentir culpable: “Hijo, no estoy en condiciones de hablar en este momento. Como te quiero y no quiero herirte, me voy de aquí para poder pensar. Así también te dejo un espacio para poder pensar tú”.
- Quizás elijamos mejor nuestras palabras, intentando no herir más todavía a una persona herida, buscando comprender, negociar o buscar soluciones alternativas.
- Quizás sea el momento de hacer preguntas estratégicas, encaminadas a hacerle ver su parte de responsabilidad, el error y las soluciones posibles.
- Quizás nos demos cuenta de que él o ella no están en las mejores condiciones de escuchar, ni ese es el mejor momento o lugar para hablar de este tema. Ni siquiera es el mejor momento para ti pues hablarás o actuarás desde una emoción excesiva, sin filtrar tus pensamientos.
- Quizás aprovechemos para expresarle nuestra compasión, dejando el sermón para más adelante, comprendiendo cómo se siente.
- Quizás tengamos la calma necesaria para preguntarnos si lo que vamos a hacer o decir ayuda a que nuestro hijo se enriquezca, a que haga un aprendizaje y se modifique. Si la respuesta es NO, tendremos la oportunidad y paciencia necesaria para cambiar de estrategia sin herirle.
El resultado
Lo que es seguro es que ya no reaccionaremos como lo
habríamos hecho si no hubiéramos pensado en lo que de verdad se esconde tras
esa explosión. Y ENTONCES TODO CAMBIA.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)