Actitude

Hoxe queremos traer á páxina da Escola de Pais un vídeo para reflexionar. É unha charla TEDx de Victor Küppers, que nos fala de actitude, de motivación, do importante que é darlle importancia ás cousas importantes. Aínda que semella un xogo de palabras, ten moita verdade.
Recoméndovos pararvos uns minutos e disfrutar desta charla chea de humor e tamén chea de reflexión.


Os campamentos de verán e a integración do neno

Republicado con autorización de: http://www.mamapsicologainfantil.com
Autoría: Sara Tarrés

El verano está cada vez más cerca y de nuevo se vislumbra en el horizonte de padres y madres la idea de los tradicionales campamentos de verano, una actividad que no solo permite a los más pequeños vivir experiencias únicas y alucinantes con las cuales poder disfrutar de su tiempo libre y hacer amistades, sino que también hace posible que los padres puedan conciliar la vida laboral con la familiar durante el periodo vacacional, algo tan difícil en nuestros días.
campamentos
Cuando como padres pensamos en los campamentos surgen determinadas dudas que es preciso despejar tan importantes como, si las personas que hagan las funciones de monitores estarán verdaderamente preparadas para cuidar de niños pequeños, si los niños disfrutarán con las actividades del mismo y con la experiencia o si harán amigos. Todas estas dudas son razonables y es bueno que nos las planteemos, pues significa que queremos a nuestros hijos por encima de todas las cosas y nos preocupamos por ellos.
Si además nuestros hijos son niños con necesidades especiales o de carácter introvertido, es probable que esta preocupación se agrave y que las inquietudes sean aún mayores y más complejas. Pero debemos estar tranquilos puesto que los campamentos, hoy en día, trabajan en función de dicha diversidad con metodologías que apuestan por la igualdad entre niños y niñas a través de la realización de todo tipo de actividades, desde las deportivas, más tradicionales, a aquellas relacionadas con la cocina y la gastronomía, de plena tendencia en nuestros días. Este abanico de actividades permite que todos los niños y niñas, al margen de sus gustos o capacidades, puedan disfrutar de sus vacaciones de verano en un entorno inclusivo donde todos y cada uno puedan demostrar sus aptitudes, gustos y talentos.
Los campamentos, en definitiva, van mucho más allá de la idea de disfrutar y jugar al aire libre. El hecho de tener que permanecer en un campamento durante una semana o quince días, hace que los niños tengan que sumergirse en una experiencia independiente y vital, alejados de sus padres. Esto les ayuda a desarrollarse como personas individuales en el mundo y como miembros participativos de una sociedad. Convivir con personas de su edad durante un tiempo, les puede aportar otra forma de ver la vida más cercana que la que tienen a diario en compañía de su padres, viéndose relajados para compartir inquietudes, problemas y sueños con sus iguales. Pero como tener dudas es totalmente normal y humano, a pesar de todas las ventajas que pueden aportar los campamentos para un niño como simple experiencia, te damos algunas claves para decidirte finalmente por esta opción para tus hijos estas próximas vacaciones.

Cosas que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un campamento

• Que nuestro hijo esté dispuesto a ir y lo haga contento.
• Consultar las actividades del campamento y contrastarlas con los gustos de nuestro hijo.
• Elegir un campamento de más o menos duración en función de la experiencia del niño en este tema y de su carácter.
• Si nuestros hijos son algo tímidos, podemos valorar la idea de que vayan acompañados al campamento tal vez por algún hermano, primo o amigo.
• Consultar opiniones de otros padres y niños con respecto a los campamentos que estemos valorando.
• Informarse bien acerca de la experiencia y número de profesionales y monitores que trabajarán en el campamento elegido.
• Acudir en persona a comprobar el estado de las instalaciones, así como otras cuestiones como las medidas de seguridad.
Pero sin duda, lo más importante de todo a la hora de tomar la decisión definitiva es la opinión de nuestros pequeños. De nada serviría que obligásemos a los niños a acudir a un campamento si se muestran completamente reacios ante la idea o el simple hecho de pensarlo les produce pavor o miedo. Y es que para sentirse a gusto e integrado en cualquier lugar, es importante sentirse también bien con uno mismo, alejado de cualquier tipo de temor o vergüenza.

Esto es importante también porque debemos tener presente que el hecho de acudir a un campamento es algo positivo pensado, simple y exclusivamente, para que nuestros hijos puedan disfrutar del verano realizando actividades y conociendo nuevos amigos, algo que les costaría más pasando el verano en casa o en el sitio de siempre, y no hacerlo con la finalidad de sentirnos como padres más libres o menos estresados con motivo de sus amplias y deseadas vacaciones estivales.

Necesidades afectivas dos nenos e nenas

Necesidades afectivas de los niños y niñas
Republicado con autorización de: http://www.escuelaenlanube.com

A lo largo de la historia se ha podido identificar diferentes corrientes de pensamiento respecto a las necesidades afectivas de los niños. Aunque es cierto que en civilizaciones antiguas se entendía el afecto como algo indispensable para las personas, también es cierto que el ser humano ha atravesado diferente etapas, en muchas de las cuales se pensaba que el apego o las necesidades afectivas de los niños no eran motivos de trascendencia para la constitución psíquica de los niños.

Necesidades afectivas de los niños

El experimento de Harlow

Dado que existían diferentes posturas (y bastante opuestas) respecto de esta teoría, en la década del 70 el Dr. Harlow decidió realizar un experimento sobre las madres sustitutas. Este experimento lo llevó a cabo con unos monos bebés y muñecos que representaban a la madre del monito.
Se colocó dos madres sustitutas, una de metal (que era quien tenía el biberón con el alimento para el mono bebé) y otra recubierta de telas y pelo.
El experimento comprobó que el mono bebé, sólo se acercaba al alimento tras tener hambre pero en ningún momento dejaba de tocar con sus manos traseras a la mamá cariñosa.
Con este experimento demostró que el afecto era mucho más importante que el alimento.
Esto, también lo vemos reflejado cuando un niño pequeño le pide que su madre lo alce y, tras este acto, el niño se calma o deja de hacer berrinches. Muchas veces, y tras esta situación, solemos pensar que “el niño nos está manipulando”. En realidad, existe una necesidad de afecto (apego) que se calma tras sentir el calor corporal de la madre, padre o de aquella persona que represente para ellos, la protección, el amor y que pase más tiempo con ellos durante el día.

¿Qué sucede en la psiquis del niño?

Cuando el niño crece, se conforma entre él y ese progenitor con el que ha formado mayor lazo afectivo, un vínculo que lo constituirá psíquicamente hasta la edad adulta. Así el niño se constituye en esa relación y ésta será determinante para él: si ha recibido atención y amor, entonces el niño podrá dar atención y amor en su vida adulta.
Claro que un niño que por las circunstancias que fuesen no recibe afecto (o recibe poco) puede generar lazos afectivos con otras personas durante su vida adulta, pero será más hermético en cuestiones empáticas o sociales. Será un adulto que toma distancia de su entorno social.
En la mayoría de los casos este primer vínculo, si no se constituye desde lo afectivo, puede traer consecuencias en la psiquis de los niños (algunas de ellas devastadoras) para la formación de su personalidad y salud mental.

En síntesis, existen infinidad de corrientes que barajan la posibilidad de que el niño no tienen necesidades de tipo afectivas sino más bien, necesidades de tipo biológicas con sus progenitores, pero creemos conveniente adaptarnos a las teorías más recientes (siglo XX) que nos confirman, día tras día, la necesidad y la importancia de los vínculos primarios como constitutivos de la psiquis del niño.

A eterna sensación de culpa que acompaña ás nais

Republicado con autorización de: http://www.mamapsicologainfantil.com
Autoría: Sara Tarrés

  Leyendo uno de esos libros que suelo leer para nutrir mi mente y mi conocimiento, me he encontrado con una frase que me ha hecho reflexionar. La frase es la siguiente “El caso es que las madres de ahora se sienten enormemente culpables” y el libro es Creciendo juntos del famoso pediatra Carlos González. Pues sí, en esta ocasión coincido. Las madres tenemos una eterna sensación de culpa que parece acompañarnos de por vida. Y la cuestión es ¿cómo nos libramos de ella?

¿Por qué nos sentimos culpables las madres? ¿De dónde procede esa culpa?

Culpa por lo que hacemos y por lo que no hacemos. Por exigir poco o quizás mucho, por reñir, castigar y tal vez gritar más de lo que debemos. Culpa por no poder dar el pecho, por no estar tantas horas al lado de nuestros bebés como desearíamos. Por llevarles en brazos o por no hacerlo. Por dormir con ellos o por dejarles solos en una cuna. Culpa por trabajar fuera de casa o por dejarlo todo y cuidar de nuestros hijos, por tener que elegir entre nuestro desarrollo profesional o estar al cuidado de nuestros pequeños durante sus primeros años de vida. Por no poder conciliar nuestra vida profesional con la familiar…
Nos sentimos culpables por no poder proteger a nuestros hijos cuando les dejamos al cuidado de terceros, llámense abuelos, canguros o escuelas infantiles. Nos sentimos culpables de sus caídas y heridas, de sus llantos y lamentos, de sus errores y fracasos. Culpables de no saber educarles tan bien como quisiéramos o habíamos soñado. Culpables. Sí, culpables sólo por ser madres y pretender educar y criar a nuestros hijos lo mejor que podemos y sabemos.
Y esa culpa se acumula con un peso enorme sobre nuestras espaldas, una culpa que en muchas ocasiones nos impide conciliar el sueño o nos desvela a mitad de la noche. Y esa culpa que tanto nos angustia nos impide ver todo cuanto hacemos bien y lo buenas madres que somos a pesar de todas nuestras imperfecciones.

Y creedme, esa eterna sensación de culpa que acompaña a tantas madres también me persigue a mi más de lo que quisiera. Así que intento alejarla y dejar de mortificarme porque ciertamente no hay una única forma de criar, porque ni todos los niños son iguales ni todas las familias tenemos la misma manera de educar. Pero sé que todas las madres, al menos todas las que yo conozco, queremos lo mejor para nuestros hijos, así si seguimos nuestro instinto sabremos qué es lo que debemos hacer y en caso de equivocarnos siempre tendremos la oportunidad de rectificar.

Tarefas que poden desempeñar os nenos segundo a súa idade

Republicado con autorización de: http://www.educapeques.com
Autoría: María Eugenia Daney.

La autonomía e independencia en todo niño resulta ser indispensable para varias corrientes de enseñanza pedagógica. Ciertamente las tareas y quehaceres del hogar resultan ser actividades excelentes para que los padres enseñen la responsabilidad de las tareas a los niños. Además la colaboración de estas actividades favorece su autonomía y promete un crecimiento saludable psíquicamente hablando. No obstante, esta es una de las actividades que todo padre deberá enfrentar en algún momento de su vida: ¿Esta tarea o actividad es acorde para mi hijo por la edad que él tiene? Solemos preguntarnos estas cosas cuando no estamos convencidos de si, desde el punto de vista de su desarrollo, ellos serán capaces de levantar la mesa, pasear a la mascota, ordenar su cuarto, etc.
En este punto debemos tener especial consideración puesto que, la evolución de los niños se hace de forma progresiva y, ciertamente, la tarea que se le debe asignar a cada niño debe ser acorde a la edad que ellos tengan.
¿Por qué debemos tener en cuenta las edades de los niños?
En primer lugar cada niño tiene un tiempo de evolución o desarrollo determinado. Así al principio tendrá un comportamiento más tosco o torpe (menos desarrollo de la motricidad fina) para luego ir perfeccionando con diferentes actividades tanto esta como el desarrollo de su cerebro.
No obstante existe un orden de evolución o progreso en su desarrollo para los niños según sus edades que debemos conocer para no indicar actividades que, desde el punto de vista de la edad que ellos tengan, no serán capaces de realizar, puesto que esto les producirá una frustración muy grande.


Tabla de tareas que los niños pueden desempeñar en casa




Teniendo en cuenta la tabla elaborada por María Montessori, a continuación hemos elaborado una tabla propia adaptándola a nuestra experiencia y conocimientos como especialistas en pedagogía infantil que servirá a los padres para darles tareas del hogar a los niños.

¿Cómo estimular a los niños en la realización de las tareas del hogar?

Una de las grandes dificultades con la que todo padre debe lidiar es la falta de cumplimiento en las tareas arriba mencionadas por parte de los niños. Esto sucede en casi el 75% de los hogares. Sin embargo podemos estimular a los niños para que realicen las tareas que les pedimos con las siguientes estrategias:

Juguemos a…

Una de las estrategias propuestas es plantear la tarea a realizar como un juego. Claro que, para que el mismo sea interesante, luego debe haber una recompensa. Por ejemplo, si la tarea a realizar es poner la mesa, se debe proponer como un juego en la que los niños participen.
El juego puede consistir en que cada niño lleve la mayor cantidad de utensilios necesarios para poner la mesa en el menor tiempo posible. Al ganar, el niño debe poder tener un premio o recompensa que sea de valor para él; por ejemplo duplicar el valor de mesada que se le dará ese domingo, salir a realizar un paseo que él haya esperado con ansias, etc.

ayuda en casa

Jugando con la imaginación
Otra de las propuestas consiste en cambiar el escenario de tareas. Por ejemplo, si lo que se le pide al niño es que ordene o limpie su cuarto, se puede proponer que juntos (adultos y niños) imaginen que en vez de limpiar un cuarto, están limpiando una nave espacial que los llevará a la luna. Permite que los niños vuelen con su imaginación pero también fomenta el orden del cohete (cuarto) para que el mismo pueda partir hacia la luna.
Esto genera y estimula su creatividad. Puedes utilizar música o bien mirar una película previamente que los incentive a realizar esta tarea.
Sucede lo mismo si la tarea que se le ha dado es cortar el césped o tirar los papeles dentro de un tacho de basura, etc.

Ser un ejemplo para ellos 

A partir de los 5 o 6 años los niños querrán imitar a los adultos. Por esta razón es aconsejable siempre que los adultos sean un ejemplo para ellos.

Las canciones

Si los niños son muy pequeños pueden utilizar canciones para que se sientan estimulados en la realización de tareas del hogar.

Los premios por las tareas realizadas

Un premio es un estímulo que recibe el niño. De hecho este estímulo va cambiando pero permanece a lo largo de toda la vida del ser humano (por esa razón los adultos trabajamos a cambio de un salario, aunque no es la única motivación, claro está).
Lo más importante, en todos los casos, es cumplir con el premio que se le ha dicho con anterioridad.

Las obligaciones primero y el juego después

Esta es una de las estrategias que utilizaban nuestras propias madres o abuelas. Consiste, simplemente, en la realización de las obligaciones antes que el ocio. Esto ayuda al niño a que reconozca que toda actividad obligatoria es seguida de un momento de distensión, relax o recompensa.

La empatía

Una de las dificultades con las que todo padre se encuentra es la falta de empatía que suele haber en niños pequeños. Hay que recordar que hasta los 4 o 5 años los niños no reconocen las tareas que por ellos hacen las personas que están a su alrededor. Por tanto, no será hasta después de esta edad que ellos podrán empezar a reconocer que un hogar lleva mucho trabajo.
A partir de los 6 años, los niños ya son capaces de reconocer las tareas que otros realizan por ellos y de realizar actividades en forma conjunta. Además a esta edad los niños desean ser aceptados por los adultos y cumplen al pie de la letra las actividades dadas por ellos para agradarle más.

Elevar su autoestima

Cuando un niño puede lograr por sus propias manos una actividad que horas antes consideraba casi imposible (como pintar una pared, cortar el césped, bañar al perro, comprar en una tienda, etc) genera en él un sentimiento de satisfacción y logro que es muy importante para la autorrealización y autoestima.
Premia al niño con una palabra de aliento. Esto le ayudará en las tareas sucesivas y quedará registrado como un estímulo positivo en su mente.

Promoviendo su independencia


Fomentar la independencia de los niños implica que, poco a poco, desde los 2 años se empiece a incentivar su crecimiento. Esto no solo tiene beneficios para el hogar y alivia la tarea de los padres sino que, además, promueve la independencia del niño, ayudando a que éste tenga una psiquis saludable e íntegra.

Estámonos pasando con tanta celebración cos nosos fillos?

Republicado con autorización del autor: Carlos Pajuelo

¿Esta es la felicidad que queremos para nuestros hijos?
Mi amiga Paqui me llamó ayer para contarme lo agobiada que está con la cantidad de “celebraciones”, organizadas por los padres de otros niños, a las que han invitado a sus hijos. “Al mayor lo han invitado a tres cumpleaños, a los que van toda la clase; al mediano, a una comunión, que ahora son como bodas; y por si no fuera suficiente, el pequeño, que está en un centro infantil, quieren algunos padres y madres que hagamos una fiesta de graduación, con payasos y castillos hinchables, vamos, como una comunión”. Y encima, ¡unos regalos!, viajes a eurodisneis de esos para celebrar comuniones, viajes a la playa o a la nieve porque el niño ha aprobado el trimestre, y otros regalazos por el estilo. Esto es una ruina. Luego mis hijos van a esos fiestorros y me dicen: ¡mamá si vieras que fiesta más bonita!, y no veas el enfado de ellos cuando les digo que, con unas medias lunas rellenas de chope y refrescos arreglamos su fiesta de cumpleaños. Carlos, ¿no nos estaremos pasando un poco con esta tendencia a hipercelebrar todos los actos sociales en los que participan los niños? ”, me pregunta.
Yo creo que sí, y para muestra, no solo festejamos que la criatura se gradúa en la guardería, al terminar la etapa de Infantil, la Primaria, la Secundaria y el Bachillerato. Luego también hacemos fiesta y viaje por haber terminado el Bachillerato; festejamos el inicio de la Universidad, festejamos la graduación de la carrera, y luego todos y cada uno de los másteres que los sufridos padres y madres subvencionan. Festejamos el inicio de la primavera, el del verano, festejamos tantos días internacionales de algo, que ya no hay días libres en el calendario. Festejamos por lo civil y por lo religioso, a base de bien, venga catering, venga puesto de chuches, fuentes de chocolate, castillos hinchables… Y todo, tirando de monedero. Hacemos de la vida de nuestros hijos una sucesión de momentos para festejar, príncipes y princesas que cumplen cada año un año, festejamos que aprueban un examen, que recogen su habitación. Festejamos sus goles, aunque sean en fuera de juego, celebramos todos sus éxitos. Y además, si le ponemos un poquito de postureo mejor, porque la felicidad envidiada es mucho más felicidad.
Pues claro que nos estamos pasando.  Y tanta celebración, además de provocar serios efectos en la economía doméstica, trasmiten a nuestros hijos algunas creencias que pueden tener perniciosos efectos:
1.- Si se celebra tanto lo corriente mientras educamos, podemos caer en el peligro de estar perdiendo la referencia del valor de lo extraordinario.
2.- Creo que este exceso de “festejos” centrados en lo que los niños hacen (que realmente en la mayoría de los casos no hacen nada), los sitúa en una posición egocéntrica, y te recuerdo que los hijos no son el centro de la familia.
3.- Con tanta celebración protagonizada por nuestros hijos, los colocamos en pedestales y, desde lo alto, se terminan creyendo merecedores de todo y de manera inmediata. Y cuando nuestros hijos se dan cuenta que los hemos colocado en un pedestal, pero que tienen los pies de barro, es posible que se puedan dar un buen tortazo porque el temor a hacerse responsables de su vida les lleve por caminos de descontrol.
4.- Con tanta hipercelebración puede parecer que les trasmitimos a nuestros hijos que la “felicidad” es el objetivo de la vida. Y la felicidad de nuestros hijos no debería ser el objetivo de la educación. El objetivo es darle herramientas a nuestros hijos para que se vayan construyendo como personas, y seguro que en ese proceso de construcción encuentran situaciones, personas, momentos en los que experimenten eso que llamamos felicidad.
¿Y si ponemos un poco de orden y festejamos lo corriente de manera cotidiana y ordinaria?
Educar para celebrar la vida es educar para vivir, para vivir en los días buenos, pero también para vivir en los malos, en las adversidades.
Nadie celebra cuando se se gradúa en esfuerzos y fracasos y, sin embargo, los fracasos son una parte importante tanto del aprendizaje, como de la vida de los seres humanos.

¿Y si hacemos normal lo habitual?

APP Urxencias Sanitarias de Galicia

A aplicación para dispositivos móbiles “Urxencias Sanitarias de Galicia”, disponible sen custo tanto para plataforma Android, como para IOS, supón un avance significativo para a asistencia ao paciente no entorno extrahospitalario.
Unha vez instalada a aplicación, se o paciente ou alertante chama ao 061 a través da mesma, permite á Central de Coordinación Urgencias Sanitarias de Galicia – 061 (CCUSG - 061), xeolocalizar a chamada e polo tanto de ser necesario, enviar o recurso asistencial necesario con maior prontitude e precisión, feito especialmente relevante nunha comunidade como Galicia, con grande dispersión xeográfica e cunha climatoloxía e orografía complexas.
A aplicación permite se o usuario o desexa, rexistrarse e introducir os datos da tarxeta sanitaria, facilitando nese caso que o persoal sanitario da CCUSG-061 acceda con maior prontitude a súa historia clínica.


Para acceder a esta App, preme na imaxe:


Os Bolechas - Caderno de actividades

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - Sonia colleu unha insolación

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - Loli cortouse cun vidro

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - Carlos sangra polo nariz

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - Braulio queimou a man

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - A Tatá picouno unha abella

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - A Pili trabouna un can

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:



Os Bolechas - O 061

O 061 elixe aos Bolechas para mellorar a formación en primeiros auxilios dos escolares.
Nesta nova colección, que consta de oito libros, os Bolechas ensinan, coa colaboración do 061 de Galicia, como realizar axeitadamente as técnicas de primeiros auxilios nas situacións máis frecuentes para estas idades. Todos os contos están baseados en textos moi breves que presentan diferentes casos dunha forma sinxela, atractiva e fundamentalmente visual para faciliar a aprendizaxe.

Para ler, preme na imaxe:


Guía de Primeiros Auxilios


Durante os últimos anos asistimos a unha importante sensibilización da poboación cara aos métodos e ás técnicas de atención inicial ás situacións de urxencia. Xa non son soamente os servizos sanitarios, os bombeiros ou os corpos de seguridade os que teñen que realizar manobras de primeiros auxilios ou reanimación. Tamén o resto da cidadanía foi, pouco a pouco, implicándose na asistencia, cos seus coñecementos e cos medios dos que dispoñía nese momento.
Esta actitude permitiu que se diminúan os tempos de asistencia, xa que a alerta aos servizos de emerxencia se realiza de forma inmediata, e tamén, que se realicen manobras rápidas e sinxelas que conseguen manter o accidentado en condicións adecuadas ata a chegada do persoal sanitario.
Tamén a inclusión deste tipo de ensinanzas dentro das escolas e institutos permite formar unha poboación ávida de asumir coñecementos, cunha gran capacidade de retención destes e cunhas actitudes envexables para a colaboración e atención aos demais.
O presente manual de primeiros auxilios inclúe as situacións máis frecuentes ás que calquera poida ter que enfrontarse no día a día. Os autores, aos que felicito efusivamente, conseguiron sintetizar ao máximo os aspectos máis relevantes de cada problema e indicar con claridade o que se debe facer e o que temos que evitar en cada un deles.
É unha honra para min presentar esta obra realizada integramente por profesionais da Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que contribuirá, sen ningún xénero de dúbidas, por unha parte a consolidarse como o libro guía de todos aqueles que poidan ser nalgún momento os primeiros intervenientes nunha urxencia, e por outro, a manter actualizados e de acordo coas evidencias científicas os coñecementos de atención urxente inmediata.
Como di José Antonio Iglesias Vázquez (Director da Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061), o papel de todos ante unha situación urxente é primordial e saber actuar contribuirá ao éxito da atención. A satisfacción dunha actuación ben feita será a nosa maior recompensa e neste manual atopará o que precise para saber o que ten que facer con sinxeleza, rapidez e eficacia.

Para ler ou descargar, preme na imaxe:




Queres ensinar a aprender ao teu fillo?

Republicado con autorización de: http://www.solohijos.com
Autoría: Elena Roger Gamir

Este vídeo es una joya! Resume en pocos segundos y de manera sutil el secreto de cómo aprenden los niños.

Primero visualiza el vídeo y luego lee este texto.


El padre es un gran modelo. Enseña con el ejemplo. Enseña con una actitud de curiosidad, de desafío y de optimismo.
Enseña cerca de su hijo, acompañándolo en todo momento pero dándole libertad: confía en él.
Y eso precisamente es lo que le da confianza y seguridad a su hijo para intentarlo una y otra vez: la cercanía de un padre que motiva y alienta. Sin prisas, ni juicios ni recriminaciones.
El padre ha convertido el aprendizaje en un juego, en una aventura que permite a su hijo sentirse competente.
Después de cada intento, el padre sonríe y aplaude, no le da regalos ni caramelos. Le regala su tiempo, su paciencia y su admiración.



Como castigar para educar

Republicado con autorización del autor: Carlos Pajuelo

Castigar también es educar, pero hay que saber castigar.

Que los hijos dan “guerra” es una realidad que la mayoría de las madres y padres viven mientras educan a sus hijos.
Más de una vez en este blog hemos hecho referencia a que este batallar con los hijos genera “malestar”, un lógico, normal y natural malestar que obedece, no a una incompetencia de padres y madres (que no son omnipotentes) sino  a que los hijos están en construcción, son aprendices y por lo tanto tienen muchas posibilidades de equivocarse.

Y como tienen muchas posibilidades de equivocarse esta es la razón por la que los hijos tienen madres y/o padres, para que los guíen con normas y límites.
¿Hay normas en tu casa?, ¿tienen límites las conductas de tus hijos? Si la respuesta es sí, te recuerdo que entonces hay muchas posibilidades de que se las salten o intenten saltárselas.
Y ¿qué hacemos cuando se las saltan o las incumplen? Pues elige: aplicas consecuencias o clamas venganza.
Castigar no es perder el control mientras retiramos privilegios a diestro y a siniestro, castigar es simplemente hacer ver, y sentir, a nuestros hijos que sus conductas tienen consecuencias.

1.- Las consecuencias son el resultado lógico y esperado del incumplimiento de una norma. Si tú no haces X, entonces no podrás hacer Y. Y tu aprendiz de modorro o modorra te dirá “me da lo mismo”. La venganza es la manera en la que les trasmitimos, tú me fastidias y ahora te fastidio yo a ti y si puedo el doble, a lo que tu hijo también contesta con un “me da igual”.
2.- Las consecuencias están determinadas desde el mismo momento en el que aparece la norma. La venganza nos asalta dependiendo de cómo nos frustre la conducta de nuestro hijo.
3.- Las consecuencias no requieren de alteración emocional por parte de los padres y madres, simplemente recordamos a nuestros hijos cual es la consecuencia de sus conductas y las aplicamos sin necesidad de muchos discursos. Mientras que la venganza va acompañada de la famosa ingurgitación yugular, mensajes emocionales (bien de ira incontenida, bien de peligrosa ironía, bien de sentimientos lastimeros).
4.- Las consecuencias son inalterables permanecen igual día tras día. La venganza hace que cada vez te vuelvas más maquiavélico pensando dónde le puedes dar que le haga más daño.
5.- Las consecuencias dan seguridad a los que educan y a nuestros hijos pues pueden anticipar sin la menor duda qué es lo que va a ocurrir; mientras que la venganza te lleva a un círculo vicioso de inseguridad en el que cada vez te sientes más perdido, más avinagrado, más enfadado, más asustado.
Te recuerdo que tú, madre o padre, eres el que está educando, así que cómo te vas a enfadar por hacer lo que tienes que hacer.


Xulgar: un arma de dobre filo para os nosos fillos

Republicado con autorización de: http://www.solohijos.com
Autoría: Elena Roger Gamir


Corregir es un arte. Un arte de compasión y empatía, que nunca incorpora el verbo “juzgar”. Solo se corrige de verdad cuando ante un comportamiento erróneo, ayudamos a nuestros hijos a detectar por sí mismos el error e identificar sus necesidades y les animamos a buscas alternativas. Este es el único procedimiento. No hay más.

Cuando les juzgamos y criticamos desde una situación de superioridad, sin conectar con las necesidades que les han llevado a obrar así, solo conseguimos que ellos mismos se critiquen y que juzguen duramente a los demás, bloqueando la capacidad creativa de resolución de conflictos.
Bruce Perry del Baylor College of Medicine demostró en su investigación que nuestros hijos construyen durante los primeros 3 años de vida su capacidad tanto para la empatía como para su tendencia a la estrechez emocional, en función de la atención que les procuraron sus cuidadores.
Los niños que no vieron satisfechas sus necesidades emocionales entonces es muy posible que no desarrollen la necesidad de ser sensibles a las necesidades emocionales de los demás.

Y existe en los seres humanos una necesidad básica: la de no ser juzgado. La de ser respetado por lo que es, independientemente de lo que haga.

Todo se aprende…

Ese bebé que nace sin saber juzgar y sin saber criticar, poco a poco, va aprendiendo al escuchar a sus padres frases como “déjalo, ya lo hago yo que tú no puedes” (eres un inútil), “¿Cómo es posible que se ponga esos pantalones?, ¿no se ha mirado en el espejo?”, “Imbécil, a ver si aprendes a conducir…”, “pobrecito, no puede dar más de sí, tengamos paciencia”, “Soy un idiota, otra vez me he vuelto a equivocar”, “Yo no me pongo el bañador hasta que pierda los tres kilos que me sobran” …
Y no solo de sus padres. Estamos rodeados de una sociedad competitiva, hedonista, muy dura y exigente con las personas. Se critica y se juzga las notas, el color del pelo, la altura, la talla del pantalón, lo que se dice, lo que no se dice, la cantidad de amigos, la intimidad… Las pantallas son los primeros jueces. Las redes sociales son enormes colmenas de juicios y prejuicios.

El fácil e inconsciente arte de juzgarlo y criticarlo todo

Hoy más que nunca es necesario enseñar a nuestros hijos a ser compasivos con los juicios con ellos mismos y los demás. Por eso, es imprescindible desarrollar en ellos el pensamiento crítico. Desarrollar habilidades cognitivas en ellos les ayuda a no criticar sino a construir soluciones y opiniones filtradas que tienen en cuenta las necesidades de los demás.

Una única recomendación. Hazte esta pregunta: si mi hijo solo me tuviera a mi como modelo, ¿aprendería a hablar sin juicios hacía sí mismo o hacía los demás?

Os perigos da sobreestimulación infantil

Los peligros de la sobreestimulación infantil
Republicado con autorización de: http://www.educapeques.com/
 Autoría: Celia Rodríguez Ruiz

A menudo escuchamos o leemos información sobre la importancia de estimular el desarrollo del niño. Nadie duda de las ventajas de la estimulación y desarrollamos la tendencia de incrementar todo lo que podamos dicha estimulación, cayendo en el peligro de la sobreestimulación. Estamos educando niños basándonos en una sobrestimulación continua y constante. Estamos entrenando su cerebro para estar ocupado siempre, y generamos una alergia a la paciencia, a la soledad, al aburrimiento, lo que tiene graves consecuencias en el desarrollo y bienestar de los niños y niñas.

Las estimulación en los niños

La estimulación consiste en favorecer el desarrollo del niño mediante actividades o tareas que sirvan para crear más conexiones sinápticas entre las neuronas. El cerebro del niño es un cerebro con muchas posibilidades, con una gran plasticidad neuronal, y los primeros años son claves para fomentar el desarrollo y las conexiones.

Sin embargo, no debemos olvidar que el desarrollo es un proceso gradual que sigue su propio ritmo y sus propios pasos.

La sobrestimulación y sus peligros

A menudo nos centramos tanto en la importancia de estimular a nuestros niños que caemos en el peligro de la sobrestimulación: tendemos a ocupar constantemente su cerebro. Efectivamente el cerebro del niño, es un cerebro que está aprendiendo y madurando, con todo lo que hace cambia, y crea unas conexiones. Es bueno favorecer el desarrollo de conexiones, pero antes de nada debemos plantearnos una cuestión ¿qué tipo de conexiones queremos crear?
Cuando le sobreestimulamos estamos creando un camino, estamos generando una tendencia cerebral:

  • La tendencia a tener la mente ocupada constantemente en algo.
  • No hay cabida al aburrimiento, ya que siempre estamos ocupados en algo.
  • Tampoco hay paciencia. A menudo cuando el niño tiene que ser paciente y esforzarse en una tarea que le resulta aburrida (las comidas, esperar en una sala de espera, etc.) tendemos a entretenerles con las pantallas y con eso estamos creando un camino en su cerebro. Tendrán dificultades para mantener la paciencia en una tarea aburrida y costosa.
  • Creamos una tensión, estrés y ansiedad contraproducentes para el desarrollo, el cerebro se acostumbra a estar en tensión.

 Es muy importante evitar la sobreestimulación, ya tiene números peligros.


Consejos para evitar la sobreestimulación

  • Estimular sin sobrecargar es la clave, se trata de lograr un equilibrio que favorezca un desarrollo sano.
  • Respeta los ritmos de cada niño. Podemos favorecer la estimulación, pero teniendo en cuenta que el cerebro de cada uno madura siguiendo un ritmo particular, si tratamos de hacer algo para lo que el cerebro no ha madurado aún estamos destinados a fracasar.
  • Aprovecha los momentos en que el niño este en predisposición de aprender o ser estimulado. No te empeñes en generar momentos de estimulación sin apenas descanso.
  • Deja tiempo para que se aburran, para que tengan paciencia. Recuerda que cuando hacemos esto también estimulamos su cerebro, le enseñamos a relajarse, a parar y a ser paciente.
  • No ocupes todo su tiempo con actividades, deja que se aburran y que aprendan a entretenerse solos, que no necesiten esa estimulación.
  • Procura estimular con actividades tranquilas, como leer o dibujar. Evita pantallas y actividades que puedan ser sobrestimulantes, con demasiados estímulos visuales y auditivos. 

Unha estratexia para facer "piña" na familia: o lema familiar

Republicado con autorización de: http://www.solohijos.com
Autoría: Elena Roger Gamir


“Todos para uno y uno para todos”

Una de las premisas básicas para que una empresa obtenga los mejores resultados y crezca equilibradamente es que su equipo se involucre. Dicho proyecto debe tener un objetivo final, un enunciado que marque el rumbo de su actividad profesional. En términos empresariales se denomina misión de la empresa. Una empresa con unos principios claros es una empresa sólida y robusta, al menos, en sus pilares. Y esto asegura en mucho su éxito.
Esta mentalidad también se puede aplicar a la familia. Una familia con un enunciado familiar claro tiene asegurado un rumbo y una dirección y, por lo tanto, una coherencia educativa y de valores. ¡Una familia es mucho más que el mejor de los equipos!
Aunque pueda no parecértelo, es muy importante que la familia cuente con una misión común, con un objetivo familiar que le ayude a avanzar por una misma línea. Es un lema elegido por todos los miembros, aceptado y asimilado, que guiará el comportamiento y la forma de actuar de la misma. Es una especie de lema similar al que todos conocemos como “Todos para uno y uno para todos”.
Has de preguntarte y preguntar al resto de la familia cuál es vuestro propósito familiar, qué clase de familia queréis ser.¿Os queréis parecer a alguna en especial? ¿Qué relaciones y sentimientos queréis tener en la familia? ¿Por qué cosas estáis dispuestos realmente a luchar? ¿Cuál es vuestro hilo conductor?
Se trata de decidir qué clase de familia queréis ser y entonces identificar los principios que necesitáis para llegar allí.

¿Por qué un enunciado familiar?

Porque un principio familiar es mucho más que un principio individual. Con él se crea un espíritu de familia. Todos los miembros de la familia se comprometen inconsciente y conscientemente con él, produciendo una guía interna que les ayuda a tener claro su destino y a no salirse de este plan estipulado y elegido voluntariamente.

Una vez al año, revisión de la misión familiar

Una vez cada año, deberías incluir en una reunión familiar una revisión de la misión familiar. Todos deben proponer sin miedo sus ideas. Toma nota de ellas y escríbelas en un papel sin juzgarlas. Una vez escritas, cada miembro debe elegir los dos principios que considere más importantes. Posteriormente, de los principios seleccionados se elegirá uno que represente la misión familiar.
Cuando la familia ha propuesto los principios y seleccionado el mejor, es cuando llega el momento de escribir vuestro objetivo familiar y colocarlo en el lugar más visible de la casa (o incluso en todas las habitaciones).

¿Cuál es tu enunciado familiar?

A continuación encontrarás algunos enunciados que pueden darte una idea de lo que puede ser un objetivo familiar. Cada familia ha de buscar su lema y su principio conductor. Lo que para una puede ser importante, para otra puede no serlo tanto.

“La misión de mi familia puede ser”:

  • Respetar los talentos de cada uno de nosotros, su individualidad y sus diferencias. Nosotros somos una familia. Yo soy importante pero los demás, TAMBIÉN!
  • No derrumbarnos ante los problemas y enfrentarnos a ellos con valentía y optimismo. ¡Nuestro sentido del humor es nuestra tarjeta de visita!
  • Nuestra familia es única, no se parece a ninguna ni nosotros nos parecemos a nadie más.
  • Ser siempre honestos y consecuentes, sin tener nunca miedo a decir la verdad o a aceptar nuestras responsabilidades. Nosotros no mentimos. Decimos la verdad aunque nos cueste.
  • Demostrar nuestros sentimientos en cualquier circunstancia y que nos queremos tanto en público como en privado. Nosotros nos queremos y no nos avergüenza demostrarlo.
  • Comunicarnos en todo momento con respeto, demostrándonos amor y expresando nuestros sentimientos. Nosotros nos hablamos con respeto aunque no nos guste lo que sentimos, oímos o vemos.
  • Aprender de nuestros errores para poder ser mejores día a día. ¡Equivocarse es aprender! Aceptamos con curiosidad las correcciones y ayuda de los demás; somos humanos y no nacemos enseñados.

Lo importante es que cualquier misión familiar nazca de la aportación de toda la familia, que todos la acepten como suya y así se comprometan anímicamente a defenderla.

Es posible que nunca te lo hayas planteado pero si lo pruebas verás con el tiempo que os ayuda a sentiros “una piña”, fuertes y cohesionados, ya sea como familia o como personas individuales.


Como saber se protexes ou sobreprotexes ao teu fillo

Republicado con autorización del autor: Carlos Pajuelo

Proteger es educar, sobreproteger es asustar.

Muchas madres y padres van sintiendo como aquello que comenzó siendo un lógico desvelo por el cuidado de los hijos pequeños se va convirtiendo en una agobiante y cotidiana tendencia a la intranquilidad, a estar continuamente preocupados por los hijos. Y me preguntan, ¿Dónde está el límite entre proteger y sobreproteger a los hijos?
Los padres tenemos la obligación de proteger, vigilar y supervisar a nuestros hijos pero esto no significa que podamos evitar que nuestros hijos vivan situaciones de potencial peligro. Los educamos para que ante las situaciones de peligro sepan  qué es lo que deben de hacer.

1.- Proteger es construir un hogar en el que nuestros hijos puedan crecer a salvo y para ello se les enseña desde pequeños a que sepan qué es peligroso y cómo deben de actuar ante esas situaciones de peligro. Sobreproteger es intentar eliminar todo lo que potencialmente sea peligroso del contacto con nuestros hijos. Esta conducta va acompañada de la frase exclamativa “ ¡ten cuidado con…! ” que además se repite constantemente y con cara de pavor.

2.- Proteger es confiar y mostrar confianza en que tus hijos van a ser capaces de organizar su vida, de tomar decisiones aunque se equivoquen algunas veces, mientras que sobreproteger es desconfiar y por lo tanto tomar decisiones por los hijos para evitar que se equivoquen.

3.- Proteger es estar presente en las vidas de nuestros hijos dándoles nuestro apoyo cuando tienen adversidades y mostrarles nuestra satisfacción con sus éxitos. Sobreproteger es estar omnipresentes en las vidas de nuestros hijos, vivir la vida de nuestros hijos como si fuera la nuestra.

4.- Proteger es enseñarle a que tiene que responsabilizarse de sus tareas (las de casa, las del colegio)  y sobreproteger es responsabilizarte tú de las tareas que le corresponde realizar a tu hijo.

5.-Proteger es acompañar, es enseñar cómo hacer, es dar autonomía progresivamente. Mientras que sobreproteger es anular la personalidad de los hijos para que los padres se sientan, supuestamente, tranquilos.

6.- Proteger es educar y sobreproteger es asustar.

Educa para que tu hijo sea el protagonista de su vida, aguántate tu miedo, confía en los hijos, confía en ti y asume que la vida de los seres humanos es frágil, que el sufrimiento convive a nuestro alrededor, que no existe la seguridad absoluta.
Educar para vivir y educar para convivir eso es proteger. No dejes que tus miedos sean un lastre para el crecimiento de tus hijos.

Te recuerdo que cuando tu hijo, tu hija, tenga que afrontar situaciones de peligro tú en ese momento preciso no vas a estar allí, así que elige ¿proteger o sobreproteger?

Que lles dicimos aos nosos fillos? A comunicación doe

Republicado con autorización de: http://www.solohijos.com
Autoría: Óscar González (Fundador de “Alianza Educativa“)

En el presente artículo me gustaría compartir contigo algunas de las expresiones que escuchamos con frecuencia en la comunicación entre padres e hijos. Expresiones de:

EXPRESIONES NEGATIVAS

Anticipación

Al educar solemos enfocarnos en lo negativo, en lo mal que hacen las cosas nuestros hijos. Por este motivo son frecuentes las afirmaciones que anticipan lo malo que va a ocurrir. Esto es muy destructivo y además puede desencadenar en “la profecía autocumplida” que por el mero hecho de enunciarla se cumple.

“Será mejor que lo dejes ya. De todas formas te saldrá mal”
“Vas a suspender el examen”
“Ni lo intentes, vas a fracasar”

Amenaza

Son expresiones que usamos para intentar cambiar la conducta del niño. La mayoría de las veces solo queda en eso, en una amenaza sin ningún tipo de consecuencia.

“Verás cuando se lo cuente a tu padre/madre…”
“Como lo vuelvas a hacer verás…”
“Si voy ahí…”
“No te voy a querer”
En ocasiones son los hijos los que amenazan o chantajean a los padres también:

“Como no me lo compres verás…”
“Si no me dejas salir te acordarás de mi…”

Odio-aversión

También manifestamos expresiones que denotan odio. Hay que ir con muchísimo cuidado con este tipo de expresiones por el impacto emocional que suponen y el daño que pueden llegar a hacer.

“No te aguanto más”
“Te odio”
“No sé qué hacer ya contigo. No quiero ni verte”

Generalización

Un gran defecto que tenemos los padres es la tendencia a la generalización. Entre el NUNCA y SIEMPRE hay toda una escala de grises…

“Nunca haces caso a lo que te decimos”
“Siempre estás mintiendo”Los niños también utilizan este tipo de expresiones:
“No me entendéis”
“Siempre me estáis regañando”
“A mis amigos sus padres no les castigan”

Culpabilidad

Son expresiones que les decimos para que se sientan culpables, una forma de reprocharles cosas.

“¿Pero qué hemos hecho mal contigo?”
“Con todo lo que hemos hecho por ti… Así nos lo pagas”
“Tienes la culpa de todo”

Comparación

Otras expresiones que usamos para comparar a nuestro hijo con otro (a veces con su propio hermano/a con lo que esto conlleva).

 “Todos tus amigos han aprobado y tú no”
 “Mira tu hermano. Él sí que es responsable”
 “A tu edad yo ya estaba trabajando”


EXPRESIONES POSITIVAS

No me gustaría ofrecerte solamente ejemplos de expresiones negativas. También mostramos expresiones de afecto, de cariño. Estas son las que tenemos que potenciar:

  • “Te quiero”
  • “Cuenta con nosotros siempre…”
  • “Muchas gracias hijo”
  • “¿En qué te puedo ayudar?”


Es muy importante que no nos enfoquemos únicamente en lo negativo. Debemos buscar y encontrar lo que es valioso en nuestros hijos. Pongamos el foco en sus cualidades y méritos que seguro que los tienen y muchos. Debemos reforzar y potenciar sus cualidades.


¿De qué forma? A través del poder del lenguaje: de aquello que les decimos. Por ello es esencial mejorar nuestra comunicación para educar mejor a nuestros hijos. Esto les permitirá CRECER y desarrollar una personalidad equilibrada. Debemos cuidar al máximo nuestro lenguaje.

Te propongo un sencillo ejercicio: durante los próximos 21 días (como sabes es el tiempo que tardamos en instaurar un hábito) concéntrate en evitar las expresiones negativas-destructivas y concéntrate en mejorar esta comunicación con tus hijos a través de un lenguaje positivo, optimista y sincero. Comprobarás que se produce un CAMBIO incluso en el ambiente familiar. Espero que me cuentes tu experiencia…