Autoría: Celia Rodríguez Ruiz (Psicóloga y Pedagoga)
En la actualidad son
muchas las familias con un único hijo, bien por propia decisión o por
casualidad. Tener un hijo, es motivo de preocupación, ya sea uno solo o sean
varios. En el caso del hijo único, son muchos los tópicos y la preocupación de
los padres y madres suele ser mayor. Son muchos los interrogantes ¿será un
niño mimado?, ¿estará demasiado consentido?, ¿cómo se relacionará con los
iguales sino tiene hermanos?, ¿será capaz de compartir?, etc…. Todas estas
cuestiones abruman a las familias y no siempre saben cómo proceder ante la
educación del hijo único.
Tópicos del hijo
único
Son muchos los
tópicos relacionados con el hijo único. Veamos cuales son estos
tópicos y que hay de cierto en ellos.
- El hijo único es un niño mimado.
- El hijo único está más consentido y
sobreprotegido.
- El hijo único tiene dificultades para
relacionarse con los iguales ya que no entrena habilidades con sus
hermanos y hermanas.
- El hijo único no sabe compartir.
- El hijo único se puede convertir en un
mandón y un desposta.
Estos son algunos de
los tópicos que podemos escuchar en relación con el hijo único.
¿Qué hay de cierto
en los tópicos relacionados con el hijo único?
Los tópicos son
tópicos y no hay que darles más importancia. Que alguna vez se pueda cumplir
alguno de los tópicos o varios de ellos, depende de la educación que
reciba el niño y no de si es hijo único o no. Es como asegurar que el hijo
único será rubio, será alto, etc… puede que los hijos únicos tengan esas
características pero será causa de los genes de cada uno.
El hijo único no
tiene por qué ser un niño mimado. Al igual que con cualquier niño, tenga o no
tenga hermanos, eso depende del tipo de educación recibida. Cierto es que al
tratarse de un hijo único podemos tender a consentirle más, a prestarle más
atención, y centrarnos casi exclusivamente en él, pero si somos conscientes de
ello y evitamos ciertas actitudes, no tendremos que preocuparnos porque el hijo
único sea un niño mimado.
Riesgos en la
educación del hijo único
El hijo único se
desarrolla en un núcleo familiar, en el que está solo con sus padres. Sí
será más o menos mimado, más o menos consentido o sobreprotegido depende de la
educación que reciba, al igual que ocurre con otros niños, sean hijos únicos o
no.
Es normal que al
tratarse de un solo hijo, el padre y la madre, y posiblemente otros familiares
centren su atención en él. En cambio cuando son varios hijos la atención,
crianza y cuidados tiene que repartirse.
Esto es una realidad
que no tiene por qué ser perjudicial para el desarrollo del niño. Simplemente
debemos tenerlo en cuenta para evitar algunos riesgos, veamos cuales son estos
riesgos:
- Centrar toda nuestra atención en el hijo
único.
- Temer en exceso que le ocurra algo malo
y sobreprotegerle.
- Privarle de experiencias en las que
tenga que compartir, tiempo, atención, juguetes, como ocurre entre los
hermanos.
- Consentirle demasiado.
Estos riesgos,
pueden ocurrir también con niños que no sean hijos únicos, pero las
características de la familia con un solo hijo son más proclives a que esto
ocurra. Conocer estos riesgos y tenerlos en cuenta, nos será de gran
utilidad para evitar consentir al hijo único y no convertirle en un niño
mimado.
Consejos para no
convertir al hijo único en un niño mimado.
- No centres toda tu atención en él.
Reparte la atención en el niño, en tu pareja y en ti mismo.
- Aunque este él solo, tiene capacidad
para valerse por sí mismo y poco a poco irá desarrollando esta capacidad.
Es importante dejar que lo haga.
- No le des todo lo que quiera, aunque
puedas dárselo.
- Enséñale a compartir, en lugar de
con sus hermanos, con vosotros, puede compartir tiempo, atenciones y
objetos.
- Procura que se relacione con otros niños
y niñas, familiares, amigos, etc…
y que aprenda a compartir con ellos y a no ser el único niño.