Republicado con autorización de: https://www.psicologosantacoloma.es
Autoría: Eugenia Olego Gual
La envidia es aquel sentimiento
en el cual existe dolor por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, ya sea
bienes o cualidades u otra clase de cosas tangibles e intangibles.
La envidia es una emoción que
puede aparecer en los primeros años del niño y la manifiesta a través de
rabietas, berrinches, agresividad, llanto, falta de comunicación, etc. y muchas
veces son difíciles de identificar y controlar. Por eso es necesario que nosotros
les expliquemos y ayudemos a que aprendan a tolerar sus frustraciones y
controlar las conductas impulsivas. Si son más pacientes aprenderán a
frustrarse menos. Además, otro punto a trabajar es hacerle ver lo especial que
es potenciando sus cualidades; eso hará que se compare menos con sus iguales.
Tipos de envidia
Hay dos tipos de envidia:
- Envidia material: es aquella en la que se desean objetos de los demás (video-juegos, juguetes, ropa, etc)
- Envidia social: querer tener características de otra persona porque carece o cree que no las posee.
Minimiza las comparaciones con
los demás
Intenta evitar las comparaciones
con los demás, enviada entre dos niñossobre todo entre hermanos. Tendemos a ver
que comparándolo con los demás motivamos al niño a que tenga éxito o a que
valore lo que tiene, pero en realidad lo que hacemos es que su frustración por
no llegar a la meta aumente, o simplemente haga las cosas para ser como los
demás, hecho que hace que se desarrolle la envidia.
Ponle nombre a la emoción
Si tu hijo/a te dice que “Pepito
ha sacado mejor nota que él” o que “Él es más rápido corriendo” puedes ponerle
nombre a lo que siente y decirle que esta emoción existe en las personas. ¿Por
qué ponerle nombre? Porque si no sabe lo que siente puede estar más confundido
y se puede frustrar más; en cambio, aceptando lo que siente en ese momento es
una manera de canalizar el sentimiento y verlo de una manera más objetiva.
Valora a tu hijo/a
La mejor manera de combatir la
envidia es potenciar lo bueno que tiene tu hijo y hacerle sentir como un ser
único y especial con unas cualidades. Tener una adecuada autoestima ayuda a que
no tienda a compararse con los demás porque ya está contento con lo que tiene.
También debemos hacerle ver sus
defectos y que los acepte.
Utiliza los fracasos como
oportunidades de aprendizaje
Fracasar o equivocarse no es algo
negativo sino es una manera de explicarles que a veces en la vida las cosas no
salen a la primera. Con ello haremos que el niño lo vea como una oportunidad a
verlo y esforzarse para hacerlo mejor.
“Experiencia es el nombre que le
damos a nuestras equivocaciones” (Oscar Wilde)
Anímalo a que se esfuerce por las
cosas
Si se lo damos todo facilitado lo
que hacemos es que el niño no se esfuerce por las cosas y el resultado es que
cuando tenga que hacerlas le costará más hacerlas o simplemente no lo intenta.
Eso conlleva a que se compare con los otros que lo hacen.
El esfuerzo es algo que se debe
trabajar desde muy pequeños para que ellos valoren sus resultados PROPIOS.
Enséñales a compartir
Dos aspectos fundamentales para
derrotar a la envidia son compartir con los demás, ya sea material como no material.
Ello hace que sea menos egoísta además de recibir feedback positivo del otro.
Además, lo que hacemos es que él/ella se alegre por el otro.