Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: María Eugenia Daney
Trastorno del procesamiento
sensorial: Este tipo de trastorno, así como otros, tampoco se encuentra aún
encuadrado dentro del DSM (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales).
Existen cada vez más cantidad de
casos y, por ende, es importante su detección temprana a fin de poder dar una
solución a cada paciente. A continuación veremos qué es el trastorno del
procesamiento sensorial y cómo detectar el trastorno del procesamiento
sensorial.
¿Qué es el trastorno del
procesamiento sensorial?
El trastorno del procesamiento
sensorial, también conocido como disfunción de integración sensorial es un tipo
de desorden que se puede presentar en niños con TDAH, TEA (autismo) o con
trastornos de ansiedad.
Cómo saber si un niño tiene un
trastorno del procesamiento sensorial
La característica principal y
distintiva (aunque como ya mencionamos es difícil de diagnosticar aún) es la
dificultad en el procesamiento de la información que procesan los sentidos:
gusto, vista, olfato y tacto.
Características generales de un niño con
trastorno del procesamiento sensorial
Para poder ayudar a un niño con
trastornos del procesamiento sensorial, es preciso conocer algunas de sus
características para comprender cómo afecta el trastorno del procesamiento
sensorial en la vida cotidiana del niño o adulto que lo padece:
- El niño no tolera los cambios de rutinas frecuentes.
- Es un niño muy inquieto.
- Puede tener problemas de conducta y/o de aprendizaje.
- Presenta dificultades en el aseo personal y para las relaciones interpersonales.
- Es un niño que se asusta con facilidad
Características específicas
acordes a la edad para detectar el trastorno del procesamiento sensorial
Desde el nacimiento hasta los 36
meses.
- El bebé no juega con sus juguetes ni con nada.
- No se calma solo.
- Realiza movimientos torpes (más que otros niños de su misma edad), su cuerpo se encuentra tieso e inflexible.
- Se irritan con facilidad cuando lo están vistiendo y se siente incómodo con su ropa. Esto se produce pues sienten una hipersensibilidad en el tacto y no toleran las prendas de vestir en el cuerpo.
Entre los 3 y los 5 años
- Desarrolla una intolerancia al tacto, olores o ruidos fuertes.
- No tiene concentración.
- Se mueve demasiado.
- Suele tener un comportamiento agresivo.
- Tiene dificultad para vestirse solos y para comer.
- No le agrada que lo bañen.
- Tiene dificultad para hacer amigos.
- Presenta un movimiento torpe y descuidado (esto indica que sus habilidades motoras son escasas).
- Pueden tener fuertes y repetidas rabietas.
- Son niños muy inquietos
Entre los 5 y los 12 años
- Su sensibilidad al tacto se acentúa así como también se vuelve menos tolerante a los ruidos y los olores fuertes.
- Falta de concentración.
- No puede controlar diferentes situaciones y se siente sobre exigido.
- Tiene problemas de escritura.
- No reconoce el propio dolor corporal o el ejercido sobre otras personas. Además se muestra indiferente a este.
¿Cómo tratar el trastorno del
procesamiento sensorial?
Para ayudar a niños con
trastornos del procesamiento sensorial es importante observar primero el
desarrollo sensomotor que tenga el niño. Sin embargo, podemos tener en cuenta
los siguientes consejos para tratar el trastorno del procesamiento sensorial:
- No sentar al niño cerca de ruidos intensos.
- No utilizar luces fluorescentes.
- Eliminar todo tipo de alarmas de celulares o equipos electrónicos que puedan vibrar o que realicen sonidos que perturben al niño.
- Utilizar sillas y bancos que sean acordes a la edad del niño. Escoger sillas con cojines para que los niños más inquietos puedan moverse un poco sobre el asiento sin tener que levantarse y perder la concentración.