Dificultades auditivas


Autoría: Sara Tarrés
Republicado con autorización de: https://www.mamapsicologainfantil.com

Por lo general, dentro de una familia, los padres y los abuelos están siempre atentos a las primeras palabras que dicen los niños y a su progreso en el habla, de igual manera, se mantienen alerta en cuanto a la salud auditiva de los pequeños, vigilando  los diferentes síntomas que indican que el niño pueda presentar algún problema de audición.
Hoy en día, en caso de deficiencia auditiva descubierta desde una temprana edad, el uso de audífonos es aconsejable, siendo ClaSo uno de los sitios donde dirigirse para buscar solución a este problema.

Entre los signos de que un bebé presenta algún tipo de dificultad auditiva se encuentran:

  • No se sobresalta ni se despierta por ruidos fuertes, como voces, pitos, ladridos, bocinas, sirenas.
  • No gira la cabeza ni mueve los ojos para buscar la fuente de un sonido.
  • No reconoce la voz de la madre, entre otras voces.
  • No le llaman la atención los sonajeros, campanas o juguetes musicales.
  • No atiende ni presta atención al llamarlo por su nombre, ni cuando hay algún sonido fuera de su visión periférica.
  • No muestra interés en la música.

Al reconocer algunos de estos síntomas en el niño, es necesario conseguir atención médica de inmediato.
Por lo general, cuando un niño presenta algún tipo de deficiencia auditiva, también se puede observar algún tipo de retraso en el habla, ya que estas áreas están estrechamente relacionadas en el cerebro.
En alguna ocasión, se ha escuchado que una madre o un padre preocupados se preguntan ¿porque a mi hijo le cuesta hablar?, ignorando que tal vez está padeciendo algún tipo de problema con la audición. En este caso es más que conveniente la visita a un médico especialista, pues solo él puede ayudar a conocer y solucionar el problema.

Algunos tipos de pérdida de la audición no pueden evitarse, como es el caso de las congénitas, sin embargo, una pérdida de audición adquirida puede prevenirse siguiendo algunos consejos:

  • Prestando atención a los signos y síntomas de que el bebé pueda presentar alguna deficiencia auditiva.
  • Tratando de mantener a los niños alejados de sonidos muy fuertes.
  • Vigilando las otitis bajo supervisión médica.
  • Asegurándose de que el niño proteja con un casco su cabeza al usar patines, patinete o bicicleta, para evitar traumatismos en el cráneo.
  • Adolescencia y riesgos auditivos

En la actualidad un gran número de jóvenes corren el riesgo de presentar pérdida de la audición en mayor o menor grado, debido a una serie de prácticas auditivas que son perjudiciales, como son el uso y abuso de dispositivos de audio personales, así como la exposición a altos niveles de ruido en sitios nocturnos, como discotecas, bares, clubes, que pueden llegar a producir graves pérdidas auditivas en adolescentes.
Así como es recomendable una evaluación médica desde temprana edad y durante la niñez, al llegar la adolescencia también es importante realizar evaluaciones de este sentido, debido que durante dicha etapa es cuando están más expuestos a los ruidos fuertes (música a alto volumen).