Autoría: Sara Tarrés
Republicado con autorización de: http://www.mamapsicologainfantil.com/
¿Por qué miente mi hijo? ¿Quién
le ha enseñado a mentir? ¿Qué motivos le llevan a hacerlo? Hoy intentamos
responder estas cuestiones que tanto nos preocupan a los padres cuando de
repente pillamos a alguna mentirijilla de nuestro hijo.
Explicábamos en un artículo
anterior, Mi hijo miente: las primeras mentiras, el sentido meramente
exploratorio de las primeras mentiras en los niños. Éstas son más un juego que
un engaño con mala intención, así que una de las primeras razones por las que un
niño miente es por jugar, explorar
Los niños mienten por diferentes
razones pero todos empiezan mintiendo por un motivo muy sencillo : el juego.
Los niños exploran las reacciones que tienen los demás, exploran sus límites y
los ajenos. Las mentiras ayudan a nuestros hijos a dar un paso más en su
desarrollo cognitivo aprendiendo que aquello que piensan no tiene porqué
saberlo nadie más.
Como hemos hablado en otras
muchas ocasiones, sabemos que los niños aprenden por modelado, por imitación,
así que evitemos mentirles si lo que queremos es que nuestros hijos sean
sinceros con nosotros. No podemos pedirles que hagan algo que nosotros no somos
capaces de cumplir.
En resumen, los niños mienten por
las siguientes 5 razones principales:
Para jugar. El niño fantasea,
mezcla realidad y ficción en su cotidianidad sin ningún tipo de mala intención.
Para evitar una regañina o un
castigo. Ante las exigencias familiares o escolares el niño inventa alguna
excusa que le libre de sus obligaciones.
Para darse importancia. La
inseguridad y la baja autoestima están bajo estas mentiras. Podemos observar un
niño decir que él saber hacer algo muy bien o que su padre tiene esto o
aquello, …
Para llamar la atención. Son
típicas las mentiras tipo me “me duele mucho la tripa”, “me encuentro mal”,
“tengo miedo de ir solo”, … mentirijillas que atraen la atención de los padres,
quienes dejamos todo para ver qué ocurre con nuestro pequeño.
Para obtener un beneficio. Por
ejemplo cuando nuestro hijo nos dice que no tiene deberes para poder ir a jugar
o ver la tele.
Qué hacer cuando nuestro hijo nos
miente es la segunda parte de esta cuestión, pero lo primero que debemos hacer
es tratar estas primeras mentiras con calma, sin irritarnos en exceso y buscar
las causas de sus mentiras.