Si bien desde hace bastante
tiempo se sabía que leer a los niños es positivo para el desarrollo del
lenguaje, no se sabía precisamente a partir de qué edad los bebés tenían
preparado su cerebro para que una narración en voz alta les ayudará en su
desarrollo.
Según estudios recientes de
neurología y neuro-imágenes se ha podido determinar que el cerebro de los niños
a partir de los 6/7 meses comienza a reconocer nombres asociados con personajes de cuentos infantiles. Por
ejemplo, un niño reconoce mejor a “la vaca Juana” que simplemente el cuento de
“La vaca”.
Otro estudio ha confirmado que
cuando a los niños se les relata episodios como si fueran cuentos (variando el
tono de la voz del relator) esto queda grabado con mayor facilidad en su
memoria de largo plazo.
El relato del cuento con
entonación, pausas y miradas favorece mucho más la formación del cerebro del
bebé que un relato liso y llano de un cuento. De hecho, también esto favorece a
niño ya que en una investigación ha podido determinar que niños que visitaban
un museo durante una excursión podían luego recordar con más facilidad dicho
recorrido si el relato de las docentes que les acompañaban tenía cierta
entonación de cuento, rimas y miradas que aquellos niños que habían recibido
una guía tradicional.
¿Qué es lo que ocurre cuando
narramos a un bebé?
Cuando la narración es
intencional y con carga de emociones se produce un efecto de sincronización en
los hemisferios. Por otra parte, la razón por la que los niños reconocen y
memorizan más a los personajes con nombres propios (la vaca Juana, por ejemplo)
se relaciona con el pensamiento de los niños es concreto. Entonces, su tipo de
memoria también es concreta asociando dicho personaje con ese nombre.
Para que la narración de cuentos
en el cerebro de los bebés se fije con mayor facilidad y potencie sus
beneficios, se recomienda narrar el mismo cuento durante varios días.
Los beneficios de narrar a un
bebé alcanzan hasta el modo en que, de adultos, son capaces de resolver con
mayor facilidad sus problemas emocionales: al quedar su cerebro estimulado al
tipo de lectura emocional, se sabe que
los niños resuelven sus problemas como si
cada uno de estos se tratara de un cuento o un relato.
¿Qué otros beneficios tiene que
los bebés escuchen cuentos con lectura emocional?
- Capacidad para expresarse mejor
- Desarrollo de habilidades sociales
- Escucha activa
- Mayor poder de comunicación
- La narración versus la lectura
Se ha descubierto que es mucho
más positivo que los niños escuchen una narración a que escuchen una lectura.
También es muy beneficioso narrar cuentos con imágenes pero estas deben ser lo
más sencillas posible, suaves, etc.
A partir de los tres años se
aconseja el tipo de cuentos con temáticas donde el niño pueda superar miedos
como “Hansel y Gretel” o “Caperucita y el lobo”.
Los horarios de las narraciones
Antes de ir a dormir todo niño
desea la narración de un cuento. Es favorable que escojamos cuentos que tengan
una bonita imagen en la parte final para que la memoria retenga dicha imagen y
la procese de manera positiva en la psiquis del niño antes de dormir.