Autoría: María Eugenia Daney
Republicado con autorización
de: https://www.escuelaenlanube.com
Un niño que tiene autismo y que,
además, presenta rasgos de TPS (trastorno del procesamiento sensorial) puede
impactar de diversas manera en la persona.
Recordemos que la integración
sensorial es la organización de dicha información sensorial para su posterior
utilización. Dicho de otra manera, este
trastorno afecta el modo en que se perciben las sensaciones a través de los
sentidos olfato, vista, tacto, gusto y movimiento. A su vez, afecta el modo en
como el sujeto responde a dicha integración.
De este modo, un niño con trastorno del procesamiento sensorial pueden
sentir rechazo al tocar algunas
texturas, olores determinados, ruidos fuertes, luces brillantes, etc.
La relación del autismo y los
problemas sensoriales en los niños
Los niños con autismo presentan,
como una de sus características, la hipersensibilidad a los ruidos fuerte
(especialmente los agudos), colores brillantes o muy intensos. Es, por esta
razón, que cada vez más muchos autores afirman que el autismo es un desorden de
alto impacto sensorial (puesto que esta es una de las áreas afectadas en
ellos). Sin embargo, no todos los niños con autismo tienen que tener trastorno
en el procesamiento visual, aunque, claro está, esta es un área (como
mencionamos con anterioridad) afectada en esta condición.
Debido a que aún no existe
demasiada experiencia que afirme en que porcentaje los niños con autismo
podrían tener este segundo trastorno, no es posible hablar de porcentaje. No
obstante realizaremos un análisis de ambas problemáticas a fin de extraer
conclusiones para futuros trabajos.
Área de la comunicación y el
lenguaje
En niños con autismo es
fácilmente detectable que el procesamiento del lenguaje sensorial y auditivo se
procede de manera errónea.
Área de la motricidad
Ya sea esta fina o gruesa los
niños con autismo pueden presentar problemas de esta índole. Así, un niño con autismo y con problemas en el
procesamiento sensorial se tropezara con una línea dibujada con tiza sobre el
suelo del patio escolar. Además a nivel motriz y en cuanto a coordinación en
general es mayormente malo.
Estereotipias
Las estereotipias son los
comportamientos repetitivos como la ecolalia (repetir frases una y otra vez),
tener juegos repetitivos o de agrupamiento y orden de objetos, movimientos
repetitivos, caminar en puntas de pie, etc. Las estereotípicas, características
de muchos de los niños con autismo, son en gran parte de tipo sensorial. Los
niños con autismo utilizan las estereotipias como un regulador o estabilizador
de sus emociones.
Información vestibular
En este aspecto muchos niños con
autismo tienen problemas para la regulación. Así hay niños con autismo con una
carencia de sensibilidad vestibular, características de esto es cuando los
niños tienen problemas para visitar
parques infantiles, bajar las escaleras adecuadamente, entre otros
comportamientos. Por otra parte, hay otros grupo de niños con autismo que tiene
una hipersensibilidad vestibular y buscará una excitación alto y permanente,
aleteando sus brazos, girando sobre sí mismo una y otra vez, etc. algunos de
estos pueden tildar de tener, incluso, conductas tipo kamikaze.
Área auditiva
Frente a la sensibilidad de la
audición es frecuente que los niños con autismo tengan comportamientos en los
cuales expresen con actitudes la molestia que sienten ante ruidos como los de
una aspiradora, una sirena de un camión de bomberos, una licuadora, etc.
En consecuencia, si bien aún
falta mayor cantidad de estudios que avalen dicha teoría queda a las claras que
existe una relación fuerte (al menos en porcentajes actuales) de niños con
autismo que tienen problemas de integración sensorial.