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Preocuparnos de todo lo que les
pueda suceder a nuestros hijos no es tarea fácil, sobre todo para aquellos
padres y madres que están muy atareados teniendo una jornada laboral completa y
no puedan estar mucho tiempo con sus hijos. A pesar de que sea muy complicado
para muchos de vosotros, quiero deciros que hay que intentar que nuestros
pequeños tengan siempre apoyo de sus padres y madres para que puedan crecer
felices con confianza.
Es importante que estéis atentos
de vuestros hijos, que les preguntéis a diario qué tal les va en el colegio,
cómo se sienten, qué les apetece hacer o incluso preguntarles por sus
inquietudes. En el caso de los padres y madres que no tienen opción de ver a
sus hijos despertar por la mañana antes de ir al colegio o de llevarlos al
colegio, resultando ser unos padres y madres ausentes, veremos que finalmente tendrán
unas consecuencias negativas para el niño.
Las consecuencias negativas para
los niños de padres y madres ausentes suelen ser tales como que tengan poca
confianza en sí mismos. El vínculo entre sus padres y el hijo no estará muy
afianzado, por tanto el niño tendrá una autoestima baja y no podrá confiar
tanto en sí mismo y quizás en el futuro tendrá serios problemas a la hora de
tomar decisiones.
Además, tendrán desconfianza en
los demás ya que no han tenido apoyo en sus momentos más difíciles y se han sentido
solos, con que no podrán confiar en nadie. Esto sin duda es un problema y es
aconsejable evitar desde primer momento, siempre hay que establecer un vínculo
de confianza entre los padres y el hijo.
Muchos niños, debido a haber
pasado malos momentos, sentirse solos porque no han tenido a su padre o madre
en su día a día, han intentado llamar su atención teniendo malas conductas.
Estos niños se dejarán llevar por impulsos que no saben controlar y por tanto
cuando vemos su mal comportamiento porque están solos tenemos que reflexionar
que algo no estamos haciendo bien y hablar con ellos para que sepan que tienen
el apoyo de su padre o madre.
Cuando el niño no se arropa con
cariño desde su infancia, se puede convertir en una persona menos sensible, más
frío con todos y podrá tener serios problemas para controlar sus emociones y
dificultad comunicativa en mostrar sus sentimientos.
El tener un padre o madre ausente
podrá provocar tales consecuencias negativas en el niño, con frustraciones que
se haga constantes dudas que no pueda resolver. Podrán sufrir tanto que su
carácter se vuelva dubitativo e indeciso y no sepan actuar de forma correcta
cuando tengan un problema.
A pesar de todos estos
inconvenientes, hay veces que algunos niños incluso llegan a tener depresión.
Os recomiendo que tengáis en cuenta que un niño siempre va a necesitar el apoyo
de su padre o madre, su atención y cariño. Tenemos que ser consecuentes y
evitar que tengan una mala infancia y que tengan problemas que realmente
podemos solucionar a tiempo.