Republicado con autorización del
autor: Carlos Pajuelo
El mundo cambia de manera
constante y vertiginosa, hoy enseguida pasa a ser ayer y nuestros ojos tienden
a mirar de manera ansiosa al mañana, a un mañana en el que mejorar el presente.
Las familias también están sometidas a la presión de la innovación, a la
presión de la actualización constante, al temor aquedarnos anclados en el
pasado, el miedo a ser unos padres “antiguos”.
¿Son diferentes los padres y
madres de ahora? Pues sí, igual que son diferentes los hospitales, los coches,
las calles, la manera de relacionarnos, todo cambia constantemente.
Los padres y madres tienen que
estar atentos a las herramientas que utilizan sus hijos para socializarse
(Redes sociales: Instagram, Facebook, twitter, etc., Series de TV, etc.) Pero
no es suficiente, para ser moderno, con
ponerle un WhatsApp al niño para decirle “que ya es hora de irse recogiendo”.
¿Cómo ejercer la tarea de padre o
madre en este mundo tan cambiante? ¿En qué consiste eso de innovar en la
familia?
Educar de manera innovadora es
conocer las herramientas que utiliza tu hijo, conocer qué es lo que les
interesa, conocer la manera que tienen de relacionarse y sabiendo esto,
sencillamente utilizar estas 5 estrategias:
La manera más innovadora de
educar es AMAR a los hijos, de quererlos incondicionalmente, es la de asumir
que nuestros hijos no son el centro del universo, no son perfectos y se equivocan y por eso
necesitan que los eduquemos, educarlos en el uso de las herramientas con las
que se relacionan es fundamental.
La manera más innovadora de
educar hijos es ser conscientes que ejercer la tarea de ser padres y madres
requiere GUIAR y guiarlos nos obliga a ponerles límites. No hay mayor
modernidad que la de señalarles a nuestros hijos la diferencia que hay entre lo
que es tolerable y lo que es intolerable. No hay mayor innovación educativa que
hacer que nuestros hijos vivan (pensar, sentir, actuar) las consecuencias de saltarse las normas. Las
redes sociales necesitan guías, normas y límites mientras nuestros hijos
aprenden a hacer un buen uso de ellas.
La innovación requiere SUPERVISAR
a nuestros hijos. Supervisar es estar atento, supervisar es confiar con los
ojos bien abiertos. No es cuestión de falta de confianza, es cuestión de
responsabilidad paterna. ¿Dejarías una botella de alcohol a un niño? Un
teléfono movil, una red social necesita, en hijos menores constante supervisión
y déjales bien clarito y explícito: que no se utilizan para acosar a los demás,
que tienen que proteger su identidad digital porque van a ser lo que escriban
en las redes, van a ser lo que hagan en las redes.
No hay mayor innovación que ESCUCHAR
a nuestros hijos mientras les educamos, escucharlos una y otra vez, pero te
recuerdo que escuchar es entender a nuestros hijos y entenderlos no significa
que estemos obligados a asumir lo que nos cuentan. Escuchar con amor, escuchar
para poder guiar, escuchar para supervisar. Escuchar para entenderlos y así
comprender que cuando les ponemos límites es muy posible que se enfaden. Pero
es lo que hay.
Y por último lo más moderno en la
tarea de educar hijos es PERSISTIR en la tarea, un día y otro, más o menos
animados, más o menos asustados, pero persistir, ser sistemáticos. Nuestros
hijos crecen rapidísimo, no podemos desperdiciar ni un solo día.
¿Un padre moderno, una madre
moderna? Sencillamente un padre y una madre comprometidos con la tarea de
educar a sus hijos.
Los Padres modernos no se empeñan
en que sus hijos sean felices, se empeñan en mostrar a sus hijos como actuar y
como vivir acorde a los valores que queremos transmitirles, el resto dependerá
de ellos.