¿Estás preocupado porque tus
hijos adolescentes no leen o no lo hacen habitualmente? No te agobies. Una de
las grandes preocupaciones de la mayoría los padres es que no pueden enganchar
a la lectura a los niños. Aunque cuando son pequeños suelen disfrutar con la
literatura, al cumplir los 12 o 13 años muchos dejan de leer. Una de las
mejores estrategias para lograr que se aficionen a este hábito es que disfruten
leyendo desde pequeños o probar otros formatos como los audiolibros.
Los jóvenes lo sienten como una
obligación. Por ejemplo para muchos estudiantes de Bachillerato “leer se asocia
a los libros de lectura obligada en la materia de lengua, generalmente obras
literarias y sobre las cuales deben realizar un trabajo, como señala Jesús
Contreras en su análisis Leer en tiempos modernos: adolescentes y jóvenes
profesionales frente a la lectura.
La clave para que un niño
adquiera esta costumbre es que la elección del libro sea la adecuada y el
formato sea entretenido para él. Debe fomentar interés, ilusión y, por
supuesto, una buena trama siempre cautivará a los más exigentes.
5 Consejos para enganchar a la
lectura
1. Elige el formato adecuado
Este hábito después de los años
de educación se ha convertido en una obligación más que en un placer. Además en la actualidad debe competir con
otras aficiones en el tiempo de ocio como las actividades extraescolares, el
uso de tabletas o el de teléfonos móviles. Los audiolibros de Storytel permiten
adquirir los beneficios de leer como un enriquecimiento del vocabulario o el
desarrollo de la capacidad de concentración y comprensión.
La aplicación incluye cientos de
títulos en castellano para lectores infantiles y juveniles.Si todavía tus hijos
no lo han probado, este es el momento, pues la aplicación ofrece el servicio de
prueba de suscripción gratuita durante 14 días. ¿A qué esperas?
Otra buena idea es acudir con
ellos a la biblioteca o librería de vuestro barrio o localidad y dejarles que
elijan aquellos que más les gusten.
2. Respeta su capacidad lectora
Los adolescentes deben encontrar
narraciones que les interesen pero que además estén adaptadas a su edad. Un
niño de doce años difícilmente podrá leer libros pautados para chicos de
14 o 16 años. Sigue las indicaciones de
las editoriales o de los bibliotecarios a la hora de buscar narraciones. Si no
les gusta o no lo entienden, seguro que lo dejarán y esta experiencia negativa
le desanimará a la hora de comenzar a adentrarse en otras historias.
3. Busca libros adecuados
Para enganchar a la lectura a los
jóvenes, las obras tienen que interesarles desde la portada. Deben sentirse
atraídos por una historia que tenga alguna conexión con su vida. Si le gustan
los deportes o las aventuras, busca algunos relacionados con estas temáticas.
También puede ser una buena idea elegir otros que les ayuden a sobrellevar
momentos decisivos de su vida como la pérdida de un ser querido o un enfado con
su mejor amigo. No debemos imponerles algo que no les va a cautivar.
4. No prohibir lecturas
Los hijos siempre sienten una
gran atracción sobre aquello que les vetan sus padres. Prohibirles su lectura
no suele resultar una buena decisión porque intentarán hacerlo a escondidas. Lo
mejor es dejarles leer diez páginas y que nos cuenten lo que han leído.
5. Una actividad familiar
A los niños les encanta desde
pequeños que leamos con ellos. Ya sea antes de dormir o en otro rato tranquilo,
disfrutarán de estos momentos mágicos. Cuando son prelectores les ayuda a ir
teniendo contacto con los libros. A los seis o siete años cuando ya empiezan a
tener competencia lectora podemos sentarnos a su lado e intentar que nos vayan
contando lo que han entendido. Si notan que nos interesamos, se irán poco a
poco aficionando hasta que se convierta en un placer solitario en la
adolescencia. Además si ven a sus padres leyendo, intentarán imitar su ejemplo.
¡Conviértelo en una actividad familiar para enganchar a la lectura a tus hijos!