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Las carencias afectivas en los niños es un problema que si
se prolonga, puede convertirse en un trastorno o síndrome, con consecuencias
terribles por las que ningún niño debería atravesar, y aunque no hay una guía
exacta que os permita determinar cuándo un pequeño atraviesa por esta
situación, si podéis tener en cuenta ciertas señales para actuar de forma
oportuna.
Qué son las carencias afectivas en los niños
Durante los primeros años de vida, todos necesitamos de
caricias y afecto para poder estimular adecuadamente el crecimiento y para que
la maduración cerebral se dé de forma correcta.
Cuando un niño carece de afecto, el desarrollo neuronal no
se completa de la forma adecuada, así que debéis tener claro, que no es
necesario únicamente darle de comer a un bebe para que este crezca sano, sino
que transmitirle cariño y afecto, es completamente necesario para que tengan un
completo desarrollo, tanto afectivamente, como física y mentalmente.
También es importante que tengáis presente, que no solo
aquellos pequeños que atraviesan por situaciones extremas como el maltrato, el
abandono, la negligencia, divorcios traumáticos o largos periodos de
hospitalización, son los que padecen de carencia afectiva.
Hoy en día, las largas jornadas laborales, y el poco tiempo
para compartir en familia, hacen que muchos niños crezcan con carencias
afectivas.
Son muchísimos niños quienes pasan largas horas viendo
televisión, o jugando en el ordenador, y que no tienen la suficiente
interacción social y contacto afectivo, que poco a poco hacen que los pequeños
se acostumbren a un mundo más virtualizado y dejen de lado las relaciones
humanas.
5 Síntomas para determinar
las carencias afectivas en los
niños
- Si a un niño se le hace difícil controlar sus impulsos, responde de forma agresiva frente a un gran número de situaciones y si tiene unos cambios fuertes con respecto a su conducta, entonces debéis estar alerta, pues estas son señales que pueden indicar que el pequeño necesite de una guía y afecto constantes.
- Si el niño desconfía de todo y todos también puede ser una alerta de carencia afectiva.
- En caso de que a un niño le cueste desarrollar sus habilidades sociales y la comunicación sea deficiente, puede estar carente de afecto.
- Si el pequeño tienen déficit de atención.
- Si el niño tiene problemas para expresar sus sentimientos y para manejarlos de forma adecuada.
Así que es importante si detectáis algunos de estos síntomas
en un niño, actuéis de forma oportuna, le deis el afecto y el apoyo necesarios
para que pueda integrarse a la sociedad de forma correcta y consiga desarrollar
sus habilidades sociales y comunicativas de la mejor manera y así afrontar de
forma correcta la carencia afectiva en los niños.