Regras esenciais para non malcriar ao teu fillo

Autoría: Ángel Fuentes
Republicado con autorización de http://www.escuelaenlanube.com/

Malcriar a tu hijo : La tarea poner límites a los hijos, no es una tarea sencilla, incluso para muchos padres es algo que realmente se convierte en todo un dilema. ¿Qué límites poner? ¿Dónde esta el límite de la disciplina?

El miedo constante a cruzar esa delgada línea entre ser demasiado permisivos y el control excesivo están siempre presente, porque por un lado no queremos criar a niños malcriados o consentidos y por otro lado tampoco queremos que crezcan tristes, con miedo o tímidos, encontrar el balance para muchos resulta complicado, pero a continuación te daremos algunas pautas para que lo hagáis de la forma adecuada.

Para no malcriar a tu hijo debéis:

Establecer límites simples y claros es esencial para evitar discusiones y malos entendidos, esta es la base de toda la crianza de los niños.
Es importante que ambos padres se pongan de acuerdo en las cosas que queréis inculcar a vuestro hijo, de esta forma cualquiera de los dos estará calificado para solicitar cosas, aprobar o imponer castigos, sin que el pequeño tenga la idea, muy normal, de acudir donde la otra parte para conseguir lo que quiere, que suele ser uno de los problemas graves a la hora criar un hijo.

Las reglas para no malcriar a tu hijo

  1. Limite es límite: Muchos padres dicen una cosa y terminan haciendo otra. Por ejemplo cuando nos pide permiso para salir a jugar, le decimos que puede hacerlo hasta cierta hora, y cuando llega el momento de dejar esa actividad, nos piden que los dejemos cinco minutos más, y por lo general es una petición a la que accedemos; eso está mal, límites son límites y deben ser respetados, porque si no los niños tendrán la percepción de que siempre está la posibilidad de que cambiéis de idea.
  1. Nunca cedas: Aunque tu hijo llore y suplique pidiéndote algo, si ya has dicho que no, entonces mantén tu palabra, de lo contrario le estaréis haciendo entender, que si llora o suplica entonces conseguirá lo que desea, y eso se convertirá en un patrón cada vez que quiera conseguir algo.
  1. Deberes primero: Es importante que dejéis claro que antes de la diversión, siempre deben terminarse los deberes, por ejemplo, antes de que pueda jugar debe haber terminado la tarea. Estudios han demostrado que cuando los padres que exigen esto a su hijos, estos desarrollan de mejor manera su capacidad de enfrentarse a las frustraciones.
  1. Trabajo = Recompensa: Los expertos aseguran que se malcría a los hijos cuando se les da todo lo que quieren sin que tengan que esforzarse por conseguirlo, pues de esta manera no les estamos ensenando el valor que tienen. Así que por ejemplo, deis proponer un sistema de punto, que por cada cosa que haga le va sumando y cuando tenga determinado puntaje puede tener lo que desea.

Al final de cuentas, no malcriar a tu hijo no es tan difícil como se piensa, sin embargo, si requiere de firmeza y de una buena comunicación, tanto entre los padres, como de padres a hijos y viceversa, además de paciencia y e establecer reglas claras y sencillas.