Consellos para estimular ao neno a escoller a súa roupa.


Autoría:  Sara Tarrés
Republicado con autorización de: https://www.mamapsicologainfantil.com

La ropa tiene una utilidad práctica. Por supuesto, se usa para proteger del frío y de los agentes externos pero es indudable que también reflejan la personalidad, creatividad y hasta el estado de ánimo. En los niños, la escogencia de los atuendos es una actividad que favorece su autoestima, la imaginación y hasta el aprendizaje. Se puede ver ejemplos de a lo que nos venimos refiriendo con respecto a la ropa infantil en esta web, donde todos y cada uno de los modelos y prendas sueltas son capaces de evocar todos estos elementos y mucho más.
Los niños muy pequeños no son conscientes de que hay distintos tipos de ropa y que se puede elegir qué usar, es hacia los dos años que ya comienzan a interesarse en las prendas y en los zapatos. Veamos algunos consejos a seguir a la hora de enseñar a los niños a escoger su ropa y calzado:

  • Introducir el tema. Los niños desde muy pequeños manifiestan alguna preferencia por alguna ropa, en el momento en el que diga que prefiere esa chaqueta o un pijama particular, se le puede preguntar por qué le gusta más y estimulamos la conversación del tema, tal vez se descubra que prefiere la comodidad a la estética o que le gusta determinado tejido.
  • Enseñarle los colores. Al vestirse se le pueden enseñar los diferentes colores y cuáles se combinan bien y cuáles no, de esa manera se estimula el aprendizaje y la creatividad. Para más consejos se les pueden mostrar atuendos combinados para que ellos vean cómo lucen las prendas juntas.
  • Hablarle de las estaciones del año. Se le puede explicar que durante el año las condiciones cambian y la ropa debe cambiar en función de si hace frío o calor. Hay que usar un lenguaje sencillo pero tampoco se debe subestimar al niño, entienden más de lo que nos imaginamos. Entonces, hay que hablarles de la ropa que se usa en diferentes condiciones y explicarles que si se sale destapado y hace frío va a estar muy incómodo, lo mismo si hace calor y se sale con ropa de invierno.
  • Ofrecerles pocas opciones. En un principio se le pueden mostrar dos opciones contrastantes. Por ejemplo, a una niña se le puede enseñar un vestido de color rosa y un conjunto de pantalón en un color fuerte, se le pide que escoja entre los dos y así se observa cómo va manifestando su personalidad y preferencias.
  • Aceptar su decisión. Con el fin de fortalecer su autoestima, se debe aceptar la elección que tome el niño, jamás se debe cuestionar lo que elija ni mucho menos ignorarlo, ya que eso sería contraproducente, además le frustraría. Cuando un padre quiere que su hijo tome decisiones debe aceptar que no siempre va a tomar la decisión que él querría, debe admitir que es un ser humano diferente y que sus gustos pueden ser opuestos.
  • Opciones pre aprobadas. Para comenzar, se le ponen opciones dentro de las condiciones aceptadas, por ejemplo si está haciendo frío, las dos opciones deben ser para frío, si vamos al parque las dos opciones deben ser para ir al parque, de esa manera no lo tenemos que rechazar o tener que dejarlo salir con una opción poco adecuada.
  • Ir aumentando las opciones. A medida que vaya aprendiendo, se le muestran 3, 4 o más opciones, e ir aumentando hasta que vaya solito a su armario y escoja lo que quiera.
  • Salir a comprar con el niño. A medida que están un poco más grandes se les puede llevar de compras, de esa manera ellos ven que hay muchas opciones disponibles. Para ello se le debe explicar qué vamos a comprar, por ejemplo se le dice que van a salir para comprar ropa de invierno y que debe ser muy abrigada y tener algunas características, ya en la tienda se le pide que busque opciones con tales características, como en un juego. De esta manera se le enseña a seguir un objetivo y a hacer elecciones al mismo tiempo.


Extender las decisiones


Escoger la ropa es una excelente manera de enseñar al niño a tomar decisiones. De esa manera ellos entienden que las decisiones tienen consecuencias y que si elige un atuendo inadecuado tiene que pasar la tarde usándolo. Se puede continuar dejándolo decidir qué perfume usar, qué película ver en el cine, que merienda llevar al cole y muchas otras que poco a poco le enseñen que son muy válidas sus elecciones.