Autoría: Carlos Pajuelo
Republicado con autorización do
autor: http://blogs.hoy.es/escuela-de-padres
A menudo escucho
a adultos referirse a algunos niños y niñas diciendo de ellos, con un tono de
preocupación, que son muy infantiles. Niños de 6 años, de 8, de 12, incluso de
algunos adolescentes. ¿Será malo ser
“muy infantil” cuando uno está en edad de ser infantil?
Intentar que un
niño
se comporte como un adulto
es una manera de negar la infancia
¿Qué es lo que
queremos decir cuando nos referimos a un niño o adolescente
como “muy infantil”?
Pues
generalmente que es ingenuo, que le gusta jugar a cosas de niños, que es
emotivo, vamos que se emociona con lo que ocurre a su alrededor y a veces se
ríe a carcajadas o llora ante situaciones injustas; que no tiene interés por
hacer cosas de “mayores”; que le gusta que lo abracen y le hagan cosquillitas;
que tienen miedo y te piden que los protejas; que piden que les cuenten cosas
de cuando eran más pequeños, que su mayor procupación no es anotar las tareas
que hay que llevar al colegio, etc.
En esta sociedad
que roba la infancia a los niños ya no les dejamos ni ser niños, nos parece un
problema que se comporten como niños y los llamamos inmaduros.
Es muy inmaduro
es una manera de decirle a un niño que su forma de ser no nos gusta, que algo
le falta, es una manera de de trasmitir que estamos deseando que se haga un
maduro, para que no moleste. Inmaduro dicho como problema y no como una
realidad del desarrollo: los niños van madurando a través de experiencias y
tiene un ritmo, propio e individual, de maduración. Y mientras maduran,
necesitan la ayuda de los adultos.
No tengáis
prisa, tienen que ser niños, tienen que ser adolescentes y luego se convertirán
en hombres y mujeres adultos capaces de gobernar su vida.
Los niños solo
son niños y lo que tienen que aprender es a ser buenas personas, no a ser
maduros precoces. La madurez necesita vida para ser vivida, ser niños el tiempo
que dura la infancia, ser adolescentes el tiempo que dura la adolescencia, y
ser adulto el tiempo que dura la vida adulta.
Así que cuando
alguien diga que es un niño muy infantil tú contesta que eso es más normal que
ser un niño “viejuno”.
Los niños son
niños, dejadles que vivan su infancia, no les metáis prisa para que crezcan
porque los trienios y las canas llegaran
de todas manera.