Autoría: Sara Tarrés
Republicado con autorización de https://www.mamapsicologainfantil.com
Generalmente, las niñas se
sienten bien con la forma como se ven pero a medida que crecen este sentimiento
puede ir modificándose por diferentes factores. Hoy trataremos uno de ellos. El
tamaño de los pechos y cómo este puede influir negativamente en la autoimagen
de las niñas.
Una de las principales cuestiones
que llaman la atención de algunas niñas en su pubertad y más adelante en su
adolescencia y juventud es el tamaño de los pechos de las mujeres que ven a su
alrededor. Sobre todo en los medios de comunicación y canales de youtube. Un
tema que como padres debemos saber tratar y orientar en caso que veamos cierta
preocupación por la imagen corporal de nuestras pequeñas.
Aspecto físico y autoimagen de
las niñas
La imagen es parte importante en
la vida de todos. Cuando nos sentimos y vemos bien, parece que nuestra
autoestima aumenta y tenemos mayor seguridad en nosotros mismos. ¿Quién no se
ha sentido alguna vez con el guapo subido y ha desplegado mejor sus recursos
personales y habilidades sociales? Muchos de nosotros ¿Verdad? Ahora bien,
tener buena salud en esta materia pasa por haber disfrutado de una infancia
donde haber podido desarrollar un buen autoconcepto y una sana autoestima en
este aspecto, sobre todo en el caso de las niñas.
El tamaño de los pechos es uno de
los temas donde la sociedad se enfoca con mayor ahínco y esto hace parecer que
sea indispensable para alcanzar el éxito. La realidad es que someterse a una
operación aumento de pecho no tiene nada de malo, siempre y cuando se haga con
una buena orientación y no como una acción para complacer el gusto de terceros.
Lo primero en este ámbito es
considerar que cualquier tipo de cirugía debe ser administrada por
profesionales. En el caso del aumento de pecho, los que se encargan de esta
labor son los cirujanos plásticos. Pero además hace falta valorar todos los
aspectos que estarán involucrados en este tema. De manera que no es nada a
tomarse a la ligera.
Las operaciones de este tipo
tienden a durar entre 1 y 1 hora 30 minutos, son hechas con anestesia general,
se necesita un tiempo de recuperación de 2 semanas y si se ha hecho con
profesionales de mucha experiencia y que utilicen equipos de buena calidad, los
resultados se verán muy naturales y serán duraderos. A este tipo de trabajo se
le conoce como mamoplastia.
La influencia de la televisión
Uno de los principales retos a
los que se ven sometidos los padres de hoy, es a la influencia que tiene la
televisión en la vida de sus hijos. Si bien es cierto que se han creado canales
de televisión con programas infantiles muy orientados a la educación en valores
y el aprendizaje, también están aquellos que no ejercen un papel tan positivo
para su desarrollo.
Sin embargo, ni siquiera hace
mucha falta que se dediquen a ver telenovelas o películas, pues es bastante fácil
darse cuenta (incluso para ellos) sobre el prototipo de mujer que domina la
escena dentro de las películas, series, etcétera; siempre hermosas, con buenos
pechos y buen cabello.
Lo lógico es que esto vaya
creando una percepción distorsionada y errada del conjunto de la población que
habita en este planeta y de cómo serán ellas cuándo crezcan. Si no se genera
una orientación adecuada, los efectos negativos de esta idea podrían ser
devastadores a nivel emocional a lo largo de su desarrollo.
El interés por “corregir”
desperfectos
Llegadas a cierta edad, las niñas
empezarán a sufrir evidentes cambios a nivel corporal, les llegará la
menstruación, y con ella, el paso del cuerpo de niña a uno más formado estilo
mujer. Algunas niñas alcanzan esta etapa pasados los 12 años, pero a algunas
otras les toca afrontarlo incluso desde los 6 o 7 años (aunque no es lo más
frecuente). Lo común es llegar a la pubertad entre los 9 y 12 años. Este es el
momento en el que la autoimagen de las niñas va a empezar a cambiar.
A partir de este momento, la
aceptación social se vuelve más necesaria y los pequeños «defectos» que se
posean se empezarán a percibir con mayor fuerza. De ahí que se interesen por
buscar información sobre los procesos quirúrgicos que pueden ayudar a corregir
esos puntos que les disgustan.
En caso de que mamá esté
planificando realizarse algún procedimiento, como una elevación de pecho,
valdría la pena incluir a las niñas en estos preparativos y explicar de forma
correcta y ajustada a su edad que es un asunto que se hace por interés personal
de forma exclusiva o por alguna cuestión de salud, pero no por hacer felices a
otros.
También se les puede hablar sobre
que éste es un procedimiento quirúrgico que busca recolocar las glándulas
mamarias y eliminar la piel que haya quedado sobrante por una acción normal de
la flacidez, y que se hace cuando ya se es adulta, siempre buscando la mejor
atención médica.
Es buena idea darles la
advertencia de que para realizarse este tipo de procedimientos hay que gozar de
muy buena salud y someterse a exámenes previos para asegurar que todo marcha
bien. Además, como cualquier operación, se debe pasar por un proceso de
recuperación adecuado para asegurar una buena salud y un buen resultado en el
procedimiento.
Pautas para asegurar una buena
autoestima en las niñas
Reforzar la autoestima de las
niñas es una actividad que corresponde a las personas adultas que tengan alguna
relación con ellas, principalmente es una labor que corresponde a sus padres.
Los especialistas en la materia
recomiendan trabajar con mucho esmero los siguientes puntos:
- El valor de la persona qué es y no de lo que tiene. Esto se refuerza a través de mensajes y acciones que demuestren que se tiene confianza en ella y que todo lo que se proponga lo puede obtener.
- La necesidad de amor en todo el camino. Sin importar la edad, sentirnos amados es una necesidad, pero en los niños esto es aún más importante para asegurar buena estabilidad emocional.
- La planificación de retos y las felicitaciones tras la superación. Motivarlos a tener metas y apoyarles a cumplirlas es una de las acciones que puede ayudar a nutrir mucho más su autoestima y a mejorar el autoconcepto. Complementar esto con felicitaciones por superarlos ayuda mucho más, aunque debe hacerse con palabras apropiadas, sin que parezca exagerado.
El control sobre el tema de la
perfección. Esto apunta al tema físico que tratamos, pero también a todas las
demás áreas. Así como una niña no necesita crecer pensando que el pecho de 90
cm es el único que vale, tampoco debería hacerlo pensando que el 10 es la única
nota que puede obtener en el colegio.
La base para una buena salud
psicológica parte desde la infancia. Desear retocar alguna zona del cuerpo,
como el pecho, no tiene nada de malo, pero hay que asegurarse que se siga la
ruta más segura para hacerlo, pues no sólo es una cuestión de daño emocional,
sino que puede volverse un problema de salud serio si se hace bajo malas praxis
médicas.