Dibujos Infantiles: 10 Claves Para Interpretar Los Dibujos
De Nuestros Hijos.
Autoría: Sara Tarrés
Republicado con autorización de:
http://www.mamapsicologainfantil.com
A través del dibujo, incluso desde los primeros
garabatos, los niños expresan algunos rasgos de su personalidad pero
también sus miedos, sus emociones y su forma de ver el mundo. Los
dibujos infantiles despiertan mucha curiosidad en los padres sobre todo cuando
se enteran que pueden aprender a descifrar algo del mundo interior de sus
hijos, de cómo ven ellos su familia, su relación con los demás miembros, sus
preocupaciones o su modo de ser…
El dibujo infantil es una herramienta más que tenemos los profesionales, pero
también los padres, para conocer mejor a los niños que nos llegan a consulta o
sencillamente a nuestro hijo en su día a día. El dibujo infantil nos permite
adentrarnos en el mundo interior de nuestros pequeños de un modo que de otra
manera seria inaccesible, ya sea por lo pequeños que son y por tanto sus
limitaciones lingüísticas y emocionales o bien por las barreras psicológicas
que se interponen entre los más peques y nosotros, por miedo a que nos
enfademos si nos cuentan algo que piensan que nos gustará, porque no saben cómo
explicar lo que sienten,….
Los niños proyectan en sus dibujos todo aquello que no saben
explicar.
Si nos fijamos bien veremos que cada niño tiene su modo particular
de dibujar, de coger el lápiz, de hacer trazos o pintar, de disponer los
elementos en la hoja, de ocupar el espacio, y todo esto nos permite vislumbrar
un poco de su forma de ser y de su personalidad.
¿Cuáles son las claves para interpretar los dibujos
infantiles?
En este artículo veremos unos cuantos elementos clave, pero
primero de todo cabe destacar que no debemos obsesionarnos por los dibujos de
nuestros hijos, ya que muchas veces no tienen más significado que el de pasar
un rato divirtiéndose.
Cuando interpretamos un dibujo infantil solemos mirar varias cosas, entre
ellas:
- el
modo de sujetar el lápiz.
- Cómo
ocupa el espacio.
- Cómo
es el trazo, fuerte, débil.
- Qué
forma tienen los trazos: curvos, angulosos, ..
- Dimensiones
de lo que dibuja.
- Tachaduras
y borrones.
- Los
temas de los dibujos.
- Los
colores elegidos.
- El
tiempo que tarda en realizar el dibujo.
- La
situación del dibujo en el papel.
Veamos uno por uno cada uno de estos elementos.
10 Claves para interpretar los dibujos
de nuestros hijos.
Una de las primeras cosas que hay que observar es cómo
sujeta el niño el lápiz entre sus dedos.
- Sujeción
suelta: tenemos delante a un niño relajado y tranquilo.
- Sujeción
firme y apretada: denota tensión o nerviosismo.
2. Cómo ocupa el espacio
Como no podría ser de otro modo, debido al egocentrismo
propio de los niños, observamos que el niño suele dibujarse siempre en el
centro de la hoja, un modo de percibirse el centro del mundo, algo natural en
los pequeños, mientras que alrededor ubica a las representaciones simbólicas
relacionadas con su yo.
La forma en que ocupa el espacio nos habla sobre la manera en la que el niño
actúa ante el mundo.
- Si
dibuja en toda la hoja es un niño más extrovertido, dinámico,
participativo,
- Si
solo ocupa una parte de la hoja estaremos delante de un niño más retraído,
tímido e inhibido.
A veces el niño ocupa la hoja deliberadamente, es decir que a veces dibuja en
el centro y otras en una esquina, sin orden alguno. Es frecuente en niños
irritables, con constantes cambios de humor y que normalmente se distrae con
facilidad.
Aquí lo que estamos observando es la presión que ejerce el
niño sobre la hoja mientras dibuja. La presión que ejerce el niño en el trazo
es una señal muy importante que refleja su temperamento.
- Un
trazo firme y continuo demuestra una personalidad segura con
confianza en sí mismo. Una buena presión indica entusiasmo, voluntad y
necesitad de movimiento. Cuando el trazo es demasiado fuerte o
excesivamente fuerte denota agresividad.
- En
cambio, un trazo incierto y tembloroso demuestra una
personalidad que necesita reasegurarse y busca constantemente la
aprobación de los demás. Suelen ser niños más sensibles con baja
tolerancia a las frustraciones.
- Un
trazo débil, puede indicar también cansancio o falta de voluntad.
4. La forma de los trazos
- Los trazos
continuos de formas redondeadas demuestran un estado afectivo
sereno, conciliador. Suelen denotar un espíritu dócil.
- Los trazos
interrumpidos de formas quebradas y puntiagudas demuestran
tensión, impulsividad y desconfianza hacia los demás.
5. Las dimensiones del dibujo
Generalmente, el niño dibuja de tamaño más grande lo
que le impresiona o es importante para él en ese momento, disminuye en
tamaño u omite lo que para él es indeseable o carece de valor.
- Si
sus dibujos son grandes y ocupan buena parte del papel muestra cierta
seguridad en sí mismo. Pero si son muy grandes podríamos concluir que es
para llamar la atención (yo también existo).
- Cuando
vemos dibujos pequeños en las producciones de los niños, estos indican una
menor necesidad de afirmarse. Normalmente se tarta de niños
tranquilos, pero si los dibujos son muy pequeños puede mostrar una
falta de confianza.
6. Tachaduras y borrones
En muchas ocasiones nos encontramos con niños que borran una
y otra vez aquello que han dibujado, que lo tachan, que lo repiten una y otra
vez, niños que nunca se acaban de sentir satisfechos con lo que han hecho. Se
trata de niños con baja autoestima, que manifiestan a través de sus dibujos una
falta de confianza en sí mismos, y su inseguridad provoca que borren y tachen
sus dibujos constantemente.
Uno de los modos más visibles de observar cómo nuestro hijo
o cualquier otro niño se plantea la vida es mediante la elección de colores que
realiza cuando pinta.
La elección del color en el niño puede depender de varios factores (su estado
emocional, los colores que estén a su alcance en ese momento, el entusiasmo que
despierte en él determinado color, la forma del lápiz…) Es común que el niño
elija un color influenciado por alguno de estos factores y no use el color
considerado “correcto” por los adultos, ya que su principal intención es
expresar sus gustos o divertirse.
- Un
niño que escoge muchos colores es un niño alegre, expresivo,
curioso y motivado, con ganas de hacer cosas, seguro de sí mismo.
- En
cambio, un niño que siempre pinta con los mismos colores, una
y otra vez dibuje lo que dibuje, puede estar expresando una falta de
confianza en si mismo y por tanto cierta inseguridad en todo aquello
cuanto hace, incluso pintar.
- Los
niños más entusiastas, los histriónicos y extrovertidos suelen preferir
los colores cálidos y vivaces, a veces complementarios como
azules o verdes.
- Un
niño demasiado irritable puede mezclar demasiado los colores,
pintado uno encima del otro haciéndolos casi irreconocibles.
- Un
niño sentimental, siente predilección por los colores fríos y
oscuros, mientras que un niño temeroso no suele colorear los dibujos y
el obsesivo los elige con exceso cuidado sin desbordarse nunca.
8. Los temas del dibujo
El dibujo libre, es decir, que los niños dibujen lo que
ellos deseen, es una buena forma de que expresen sus deseos y motivaciones en
un momento dado, pero los temas que más nos ayudan a conocer mejor cómo se ven
ellos ante el mundo son: un árbol, la figura humana y la familia de los que
trataremos en un próximo artículo.
9. El tiempo invertido
El tiempo que tarda en dibujar y entregar su producción
artística, además de demostrar su habilidad psicomotriz nos da también cierta
idea de cómo es este niño: ansioso, impaciente, tranquilo, calmado o relajado.
- Los
niños que van demasiado deprisa y entregan el dibujo antes de terminarlo
demuestran su impaciencia, por lo que tratan de deshacerse de la tarea lo
antes posible, quizás porque hayan perdido el interés en el dibujo o por
que ya no les resulta placentero.
- Por
el contrario, aquellos niños que van lentos, excesivamente despacio y se
entretienen en los detalles irrelevantes, pueden estar indicando cierta
inestabilidad, inseguridad o baja autoestima. Normalmente son niños que
están muy pendientes de lo que los demás piensan sobre ellos y esto les
genera mucha inseguridad, influenciables y vulnerables.
- Por último, podríamos encontrar otro grupo de niños que se entretienen con detalles relevantes a los que dedican mucha atención, son niños meticulosos, persistentes e incluso un poco tozudos, que se empeñan una y otra vez en dejar claro aquel detalle en el que se han centrado.
10. La situación del dibujo en el papel
La forma de colocar el dibujo en el espacio nos da también
una idea sobre cómo es nuestro hijo o en qué se está centrando en ese momento
concreto mientras dibuja, así podemos interpretar:
- Espacio
superior: representa la cabeza, intelecto, imaginación, curiosidad y deseo
de descubrir cosas nuevas.
- Espacio
inferior: representa las necesidades físicas y materiales.
- Lado
izquierdo: los pensamientos del niño giran alrededor del pasado. Esta
preocupado por algo del pasado o recuerda algún acontecimiento feliz
- Centro:
representa el momento actual. No siente inquietud ni inseguridad
- Lado
derecho: el niño piensa en el futuro.
Podríamos hablar de algunos otros aspectos del
dibujo infantil que nos aportan más datos sobre cómo son nuestros hijos, pero
esta es una primera aproximación.
Cabe señalar y remarcar que debemos evitar caer en el error de generalizar,
muchas veces los dibujos no significan nada o son solo la expresión de un
malestar puntual. Por ejemplo:
- Puede
ser que un día nuestro hijo esté especialmente intranquilo y empiece a
dibujar con trazos fuertes y angulosos, borre y tache y repita una y otra
vez lo que está haciendo, mostrándose agresivo, inseguro e impaciente.
Pero ese dibujo puede que solo sea producto de algo puntual, de un mal día,
de algo que le inquieta y que plasma y exterioriza mediante el
dibujo.
Lo que quiero decir con esto es que evitemos generalizar la
producción artística de un día y empecemos a pensar que nuestro hijo al hacer
un dibujo como el que he descrito tiene una personalidad agresiva e insegura …
Lo que detectamos al observar este dibujo es el aquí y ahora, un miedo, un
temor, una frustración, … En cambio si siempre que dibuja lo hace de este modo
entonces podríamos ver esta tendencia o estos rasgos de personalidad en nuestro
hijo.
Recordemos que los niños pueden ir modificando o alternando su forma de dibujar
según el momento que estén viviendo. La clave está en detectar posibles miedos,
ansiedades y preocupaciones para poder ayudarlos a superarlas.
Si hay algo que nos inquiete especialmente sobre nuestro hijo, hay
especialistas a los que podemos recurrir.
Fuentes: www.bebesymas.com / El dibujo infantill
(Purificación González González)