Autoría: Sara Tarrés
Republicado con autorización de: http://www.mamapsicologainfantil.com
Hace unos días y gracias a la inspiración
del Emocuaderno de Cristina Gutiérrez Lestón, un manual
sobre educación emocional en casa reseñado en este mismo blog, estoy
poniendo en práctica un recurso que quiero compartir con tod@s vosotr@s. Yo les
llamo vitaminas emocionales, porque las tomamos con el desayuno y
nos ayudan a empezar el día con una dosis extra de energía positiva y buen
humor. ¿Tú ya tomas las tuyas o todavía no las conoces? Si aún no las tomas hoy
te las recomiendo en este post donde te cuento qué son estas vitaminas
emocionales, cómo se las ofrezco a mis hijos y para qué sirven. ¿Te apetece
seguir leyendo y aprender un poco más sobre educación emocional?
Si es así, no te vayas y sigue leyendo, espero no defraudarte y poder
inspirarte del mismo modo que el Emocuaderno me inspiró a mí.
Vitaminas emocionales, lo que tus hijos necesitan
Las vitaminas emocionales que estoy
empezando a crear son pequeñas tarjetas que contienen en una o dos frases un
alto contenido de motivación, de confianza, de respeto, de orgullo, de amor…
El objetivo que persigo no es otro que fortalecer los
vínculos con mis hijos pero también reforzar su autoestima sin
elogios vacíos.
Cada mañana al lado de la taza de desayuno o en los pies de
su cama mis hijos encuentran una pequeña tarjeta que les he escrito antes de
despertarles. En ellas intento destacar siempre algún esfuerzo que han
realizado el día anterior, para ello debo estar muy atenta a lo que me explican
y lo que hacen, pero también cómo se sienten o se han sentido a lo largo del
día.
Son pequeñas píldoras motivadoras, un pequeño empujón,
una dosis extra de cariño, de amor, de dulzura..
Son también un pequeño recordatorio de lo importantes que
son para nuestras vidas, dejando constancia escrita de lo que significan para
nosotros.
De este modo se despiertan con ganas de saber qué les he
escrito esa maña, qué es lo que destaco de cada uno de ellos.
Se trata de descubrir las fortalezas de nuestros
hijos, en qué destacan, en qué brillan pero también debemos hacerles
conscientes de qué es lo que puede apagar su luz. Al dejarlas por
escrito todas las cualidades que reconocemos en ellos, en forma de bonita nota
con la fecha en la que la hemos realizado, les dará la posibilidad de recuperar
estos mensajes cuando se sientan abrumados, colapsados o perdidos.
Tipos de mensajes que puedes dejar
Eres un niño inteligente, cariñoso y amable. Deja que estas
cualidades brillen y no se apaguen por el miedo. Te queremos mucho.
Enhorabuena por las notas, sabíamos que podías hacerlo.
Confiamos en ti y en tu responsabilidad. Felicidades.
Vitaminas emocionales, prospecto
Con extracto de puro amor incondicional y paciencia
infinita. Alto contenido de motivación, confianza, respeto y tolerancia.
Cuándo tomar las vitaminas emocionales
Ideales para esos momentos de bajón en los que los lazos
materno-filiales están un poco alterados y necesitamos reforzar los vínculos o
fomentar la autoestima de nuestros hijos.
Son especialmente efectivas tras alguna discusión o
conflicto. O en caso de falta de confianza.
Cómo tomarlas
Niños de 5 a 12 años: Se recomienda tomarlas con el
desayuno, sentados en la mesa con un vaso de leche, zumo, cereales o una buena
tostada. Leerlas en voz alta y clara en caso necesario. Tienen mejor efecto
acompañadas de un beso y un abrazo.
Preadolescentes y adolescentes: Tomar antes de acostarse. En
este caso debemos dejarlas bajo la almohada y permitir que el niño las descubra
y las tome con la calma de la noche para que reflexione sobre el mensaje
vitamínico.
Dosis recomendada:
1 al día al principio del tratamiento durante 7-10 días.
Espaciar el tratamiento tomando una cada dos días, para
acabar con una cada vez que se sienta la necesidad.
Generan adicción y dejan de ser efectivas.