Autoría:
Ángel
Fuentes
Republicado con autorización de http://www.escuelaenlanube.com/
Al igual que la
educación primaria se va haciendo más exigente, la educación
preescolar se va haciendo más compleja. Para que los niños lleguen
bien preparados a primaria necesitan adquirir más conocimientos y
nuevas habilidades, reduciendo en ocasiones el tiempo dedicado al
juego, para dar prioridad a otras actividades en el aula.
Sin
embargo, para los niños pequeños el juego es una forma de
aprendizaje muy útil, por lo que no es conveniente suprimir este
tipo de actividades, sino encauzarlas a través de
distintos materiales
didácticos para preescolar y
de la guía del profesor para que los niños puedan sacar el máximo
provecho del tiempo de juego. Jugar aporta muchos beneficios a los
niños en edad preescolar.
La evolución de la forma de jugar en el aula
A medida que los niños
crecen su forma de jugar se hace más elaborada. Hasta los 2 años el
niño utiliza el juego para descubrirse a sí mismo. En esta etapa la
interacción con otros niños es casi inexistente.
Entre los 2 y los 2
años y medio, el niño comienza a observar el comportamiento de los
demás y a imitarlo, aunque aún no suela unirse a los juegos. A
medida que crece el niño empieza a interactuar más con sus
compañeros y comienza a participar en juegos cooperativos.
Entre los 4 y los 5
años los niños son más proclives a encontrar compañeros de juego
con intereses comunes y a jugar en grupos. Esto fomenta el
aprendizaje de las dinámicas de grupo y el uso de las normas como
base para conseguir una interacción eficaz entre los distintos
participantes de los juegos.
Los juegos y la labor del profesor
La labor del profesor
en preescolar es la de facilitar que el entorno permita a los niños
estar a gusto y desarrollar juegos acordes a sus necesidades en
función de su edad y sus intereses. También deberá diseñar juegos
que permitan a los niños adquirir los conocimientos que necesitarán
para iniciar la primaria, aprovechando el juego como método de
aprendizaje.
Para ello puede valerse
de distintos tipos de juegos:
- Creativos:
Desde
juegos en los que los niños se disfracen para recrear
fábulas y
actuar como sus personajes, hasta la creación de pequeñas obras de
teatro en las que los niños actúen como adultos y tomen distintos
papeles, los juegos en los que la imaginación es protagonista
estimulan la creatividad de los más pequeños.
- Físicos:
Juegos en los que esté
involucrado todo el cuerpo, como bailar, jugar a la pelota, correr,
el escondite o saltar a la cuerda, permiten a los niños tener un
mejor control y conocimiento de su cuerpo y de sus habilidades
físicas.
- Manuales:
Los juegos en los que
se utilizan las manos, como los bloques, la plastilina, pintar o
armar puzzles son muy importantes en esta etapa, pues los niños
desarrollan su motricidad y su habilidad para manipular con precisión
los objetos que lo rodean, además de estimular su creatividad, su
imaginación y su capacidad para resolver problemas.
Estas tres grandes
categorías no están aisladas, sino que pueden combinarse para que
los niños desarrollen distintas actividades que estimulen su mente,
los hagan más hábiles y además los diviertan.
El juego es muy
importante para adquirir y afianzar los conocimiento. Los niños son
más proclives a querer participar de las actividades y retienen
mejor lo aprendido al asociarlo con experiencias positivas. Por eso
debe fomentarse el juego en preescolar, para que los más pequeños
puedan desarrollarse a través del mismo, tengan una mejor percepción
de sus habilidades y aprendan a relacionarse con su entorno.