Autoría: Ángel Fuentes
Republicado con autorización de http://www.escuelaenlanube.com/
Mamás estresadas. Estrés familiar
Cuando al manejo del estrés nos
referimos, mamá es toda una malabarista. Sin haber recibido jamás ni una pizca
del entrenamiento que tiene un profesional de un circo, las mamás intentan
siempre mantener innumerables actividades que son importantes tanto para ella
como para su familia.
El hecho de criar a un niño de por
sí, debes considerar manejar múltiples tareas que además de todo son
interminables y abrumadoras. A las madres no solamente les corresponde ocuparse
de los hijos, sino de su bienestar personal al mismo tiempo que administran el
hogar (en algunos casos) y también hacen frente fuera de casa a sus ocupaciones
laborales.
Ante
todas estas actividades o situaciones diversas es natural que aparezca el
estrés como reacción a presiones físicas, ambientales y emocionales.
Adicionalmente cuando la madre está bajo los efectos del estrés toda la familia
sufre un desequilibrio, especialmente los niños. Es
lamentable pero es algo muy cierto, y es que bajo la influencia del estrés,
hasta la mejor mamá del mundo puede descuidar a sus hijos.
En tu cuerpo y cabeza:
§ Alteración
del ritmo respiratorio y cardíaco.
§ Tensión
muscular
§ Alteración
de la presión sanguínea.
§ Cambios
en los patrones de sueño (pesadillas, insomnios)
§ Baja
la resistencia a las enfermedades
§ La
digestión cambia (diarrea, estreñimiento, acidez)
§ El
proceso digestivo baja.
§ Nivel
de energía en constante fluctuación
§ Menstruación
con irregularidades.
§ Se
empeoran o surgen achaques, dolores, infecciones y enfermedades.
§ Preocupación
excesiva
§ Ansiedad
§ Descuido
de responsabilidades y obligaciones
§ Peleas
constantemente con tus seres queridos
§ Problemas
para recordar, concentrarse, tomar decisiones y hasta resolver problemas
§ No
terminas lo que empiezas.
§ Sentimientos
de ira, enojo constante, irritabilidad.
§ Sensación
de depresión, apatía, tristeza, desilusión, culpa excesiva.
§ Incapacidad
de disfrutar
§ Incapacidad
de relajarse
§ Comes
más y a veces sin hambre.
§ Dejas
de practicar pasatiempos que te daban placer.
Cuando finalmente reconoces todas
estas señales en tu sentir, actuar y pensar es cuando ha llegado el momento de
dar soluciones, entre las cuales tendrás:
§ Mejora
tu apariencia.
§ Aliméntate
de forma sana
§ Evita
a toda costa el alcohol y el cigarrillo.
§ Puedes
optar por escribir las situaciones que te estresan
§ Trata
de pasar algún tiempo sola, nada mejor que estar contigo misma.
§ Intenta
aumentar tu optimismo.
§ Trata
de tomar descansos durante el día.
§ Toma
duchas calientes.
§ Escucha
música, baila
§ Mira
películas o programas que te relajen.
§ Organiza
tu hogar.
§ Establece
prioridades.
§ Mantén
tu mente positiva.
§ Reza
o medita regularmente.
§ Practica
algún deporte.
§ Lee
libros.
§ Agradece
por todas tus bendiciones.
§ Sal
a caminar.
§ Acepta
todo aquello que no puedes cambiar.
§ Haz
ejercicios.
§ Vive
el presente.
§ Facilítate
tus logros y motívate a cumplirlos.
§ Ten
paciencia.
§ Rodéate
de personas que te generen o te llenen de calma y paz.
Si
cada día que pases pones en práctica al menos una sola de estas recomendaciones
de seguro te sentirás mucho menos estresada, tendrás mejor disposición para
atender a los niños y a tu pareja. El estrés forma parte
de la vida de los padres,
aunque mucho más de las madres, solo debes encargarte de identificarlo y buscar
la forma de reducirlo.