Republicado con
autorización de Laura Cifuentes (http://www.escueladesuperpadres.es/)
Todos deseamos que los niños mantengan un buen
comportamiento y cumplan nuestras normas, pero no siempre es así y son
muchos los factores a tener en cuenta: lenguaje incomprensivo como el muy
utilizado “pórtate bien”, exigirle demasiado, no siempre dar ejemplo con
nuestros actos, etc.
Ser padres nunca fue una tarea fácil y a veces escucho que estos consejos son
difíciles de cumplir, pero el objetivo no es cumplir todos y cada uno de ellos
a raja tabla, pues los padres son personas y tienen derecho a cometer
errores. La finalidad es entender la razón del porqué de cada consejo
y conseguir con tiempo y paciencia crear nuevos modelos, nuevos hábitos y al
fin y al cabo aprender.
Para conseguir potenciar el buen
comportamiento de los niños y que crezcan felices y con modelos de
buen comportamiento saludables, aquí os dejo algunas recomendaciones que quizá
algunas ya cumpláis o podáis empezar a aplicar a partir de ahora:
1. Para cada
edad una norma: es
importante no exigirle demasiado para su edad, pues si lo hacemos quizá le
estemos pidiendo más de lo que puede hacer. Un ejemplo es dejar más de
media hora sentado sin moverse a un niño de 2 años cuando solo quiere
explorar y conocer el entorno y todavía no tienen los mecanismos de autocontrol
como para permanecer quieto tanto tiempo.
2.
Elogiar
sus esfuerzos: no
hay nada más reforzante y que haga repetir un buen comportamiento, como un
elogio por parte de sus padres. Con un simple “muy bien”, “lo has hecho
genial”, “eres una campeona”, etc. estarás potenciando que lo vuelva a repetir.
3. No prestar demasiada atención al mal comportamiento: al igual que las palabras, la atención
también es un reforzador de la conducta y por lo tanto si sólo estamos
pendientes y les prestamos atención cuando manifiestan un mal comportamiento,
estamos involuntariamente potenciándolo.
4. Crear
situaciones que le ayuden a comportarse: si quieres que adquiera un hábito de buen
comportamiento, lo mejor es que le ayudes y hagáis de esto un entrenamiento, es
decir, crear situaciones donde le resulte más fácil portarse bien e ir
aumentando la dificultad y no al revés.
5.
Repetir
las reglas constantemente: como
todo aprendizaje, repetir y repetir es la base para recordar, pero eso seguro
que ya lo sabéis