Republicado con autorización de: http://www.escuelaenlanube.com/
Autoría: María Eugenia Daney
Con el auge de las nuevas tecnologías participando en las
tareas educativas con mayor frecuencia, no es de extrañar que los niños tengan
cierta reticencia a la escritura de tipo caligráfica, es decir, la escritura
manual.
Por tal razón muchos científicos y psicopedagogos han
estudiado las consecuencias de dicha modificación escolar y cómo esto puede
perjudicar a los niños que han dejado de lado el uso de la caligrafía.
Claro que con este artículo no estamos negando que dichos
avances tecnológicos benefician y estimulan el aprendizaje puesto que la “era
digital” provee de importantes y notables beneficios para los niños y docentes
entre los que se destacan:
- La velocidad en la búsqueda de información
- El manejo de tecnología avanzada para la confección de trabajos prácticos
- Estimulación de los sentidos visuales y auditivos de los niños
Sin embargo existen ciertas competencias en los niños que
comienzan a mermar en esta era digital. Veamos 5 beneficios de la caligrafía
frente al teclado.
- La observación de la ortografía y caligrafía legible en los niños. Con la escritura sobre el teclado muchos niños dejan de prestar atención al uso correcto de la ortografía. Por ejemplo, escribir con faltas ortográficas un mensaje de texto, de whastapp, etc. De este modo la ortografía deja de ser algo sobre lo que los niños presten atención dado que tampoco lo hacen muchos adultos. Lo mismo sucede con la caligrafía. Al no practicar un tipo de letra, se pierde o se modifica la legibilidad.
- La competencia lectora. Dado que la fluidez de lectura que una persona tiene frente a un ordenador (o con un soporte digital) es menor que frente a un libro o texto escrito, esto lleva a una especie de “pereza visual” que termina por desanimar al niño en la lectura.
- . Comprensión lectora. Según un estudio realizado por la Universidad de Indiana, los niños que redactan un texto sobre el teclado solo utilizan una porción de su cerebro, dado que sólo representan, en su cerebro, un mapa de éste.
- Esfuerzo. Está comprobado que escribir a mano exige un mayor esfuerzo y complejidad que escribir sobre el teclado. Cuando un niño debe escribir caligráficamente realiza una representación mental de cada letra. Esta actividad repetitiva e inconsciente ayuda a que se comprenda con mayor facilidad los caracteres que contiene cada palabra y, por ende, también su significado llevando a una mejor elaboración de la comprensión lectora. Esto, a su vez, estimula la discriminación visual y auditiva, corrige la presión del bolígrafo sobre el papel, el dominio de la mano y la presión que ésta ejerce sobre el lápiz.
- Selección de la información. Una de las diferencias radicales que se presenta entre escribir a mano y en el teclado es que, al escribir a mano es preciso realizar una selección de cada palabra puesto que no es posible escribir con rapidez todo aquello que se tiene en mente. En el caso de la escritura sobre el teclado dicha tarea resulta ser más sencilla dado que, luego de un período de tiempo de práctica, se obtiene una gran velocidad. Sin embargo es importante resaltar la gran demanda mental y la memorización de datos que exige la escritura manual.