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Es frecuente observar que, con el
auge de las herramientas digitales, muchos padres y madres eligen calmar una
rabieta con una Tablet o Smartphone puesto que, en muchos casos, pareciera ser
que eso es lo único que puede evitar el dramático y estresante momento previo a
una rabieta en público.
Sin embargo los expertos en el
tema afirman que no estamos haciendo lo correcto al calmar una rabieta con una Tablet o
Smartphone.
¿Cuáles
son las desventajas o consecuencias negativas de estas herramientas digitales
para los niños?
La solución no se encuentra
detrás de un dispositivo móvil. Los expertos en el tema aseguran que este
método solo actúa como un sedante provisorio. Es decir, no estamos hallando el
verdadero motivo de la rabieta. Por ende, este tipo de actitudes sólo retrasa
una futura rabieta.
Por otra parte cuando un adulto
intenta calmar una rabieta infantil con una Tablet o Smartphone no está
enseñando al niño a tolerar la frustración, sentimiento necesario e
imprescindible de aprender para todo niño y adulto. El reconocer que no siempre
las cosas o situaciones se resolverán en el tiempo que deseamos ni de la forma
ideal, es parte del crecimiento. Por tanto, facilitar un dispositivo
electrónico para apaciguar una rabieta no fomenta la enseñanza de la paciencia.
Además es importante entender que
toda rabieta infantil posee como sentimiento de base o implícitos odio, ira o
frustración. Si se facilita al niño este tipo de “falsos sedantes digitales” se
estará evitando la enseñanza sobre la tolerancia a la frustración y el
reconocimiento de manejo de la ira y del odio. En otras palabras los niños no
aprenden a comportarse adecuadamente.
Es recomendable que cada niño no
invierta más de 30 minutos al día en la utilización de Tablet…
Es importante ser conscientes que
con esta actitud, en vez de enseñarles a los niños a enfrentar un problema
determinado, por el contrario les enseñamos que con la utilización de un
dispositivo (similar en este caso a un placebo) se puede evadir cualquier
dificultad.
Si ahondamos un poco más al
respecto encontramos que el mensaje oculto que le damos a los niños tras darle
una Tablet o un Smartphone para calmar una rabieta es que con un dispositivo de
entretenimiento evitamos (nosotros como adultos y ellos como niños y futuros
adultos) los problemas cotidianos de la vida. En otras palabras estamos
enseñando a los niños a darle la espalda a los problemas en vez de resolverlos.
Por otro lado este tipo de
calmantes estimula en el niño sentimientos de manipulación y control hacia los
padres. Por ello podemos estar estimulando sentimientos de capricho y hasta de
tiranía sin siquiera darnos cuenta.
Por último podremos decir que,
aunque resulte obvio, los niños no buscan en ese momento un Smartphone o Tablet
sino que intentan captar la atención de sus padres por alguna razón o motivo.
Sin embargo esta situación no se consigue y el niño no comprende por qué razón
no le prestan atención actitud que, en demasía, puede hasta socavar la
personalidad y autoestima del niño.