Meu fillo ten medo de todo...

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Mi hijo tiene miedo por todo ¿Cómo lo ayudo?

El miedo no es ni más ni menos que una reacción frente a un estímulo determinado. El miedo, (así como otras sensaciones como el amor o el dolor) son necesarios en el proceso de aprendizaje.
Pero a menudo ocurre que un niño se aferra al miedo como una situación de anticipación exagerada a lo que “pueda ocurrir”. Es en este momento en que el miedo pasa a dominarlo a él y no a la inversa.

¿Cómo es que un niño llega a esta situación?

El miedo no es más que una reacción frente a la acción de otra persona o frente a un hecho en particular. En sí mismo el miedo no es negativo. Por el contrario previene situaciones de dolor, accidentes, etc.
El problema radica cuando el adulto se anticipa de forma exagerada frente a una situación puntual y menciona al niño el riesgo potencial que el niño corre. Por ejemplo “No corras pues te irás a lastimar”. Allí comienza el origen de su miedo. Esto genera ansiedad en él y socava su autoconfianza haciendo que el niño se torna más dependiente de sus padres.
Cabe aclarar que con tener miedo no nos estamos refiriendo al dolor puesto que el dolor sí es una experiencia directa y necesaria por parte del niño, mientras que el miedo a todo es una experiencia indirecta que recibe a través de los ojos del adulto (padre, madre, abuelo/a, tío/a, docente, etc).

¿Qué podemos hacer para ayudar
a un niño que tiene miedo a todo?

No menospreciar sus miedos
Frente a una situación específica de miedo en un niño, a menudo los adultos solemos menospreciar este hecho sin siquiera darnos cuenta que, tal vez, ese miedo tenga sus raíces en nuestro propio proceder con el niño. Por tanto nunca hay que minimizar el miedo de ellos. Tal vez ellos sientan miedo a la oscuridad o a un monstruo que se esconde debajo de la cama pero implícitamente están teniendo miedo a algo que, como adultos, les hayamos advertido reiteradas veces hasta socavar su propia seguridad. Por ejemplo: “No corras pues te irás a lastimar”.

No pretendas que dejen de tener miedo sin intervenir en el asunto
Muchas veces se suele escuchar que muchos padres dicen a sus hijos “¡Deja de llorar! No tengas miedo que ya no eres un bebé”. Ciertamente el miedo es un sentimiento que acompaña a niños y adultos a lo largo de toda la vida. Por tanto expresar o reconocer que una situación nos da miedo, es un paso para la solución. Pero esta solución no llegará si negamos, como adultos, el miedo que nuestro hijo nos está manifestando.

Explicación lógica
Muchas veces el miedo de los niños tiene un origen en algo místico, algo que ellos no pueden explicar. Es importante como padres explicar que ese miedo no tiene un fundamento lógico. Sin embargo si en niño tiene menos de 6 años la estrategia lógica tendrá poco efecto, aunque sí es imprescindible actuar con amor y darle nuestra protección.

Ofrécele un talismán

Una gran estrategia es ofrecerle una especie de talismán. Este no tiene porqué tratarse de un objeto real. A menudo la sola creencia de “estar protegido” sirve para que, al inculcar esto en el niño, él se sienta protegido y cuidado por sus padres.