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autorización de: http://www.educapeques.com/
Autoría: Maria
Eugenia Daney
El trastorno negativista desafiante (TND)
es un tipo de conducta desobediente, negativa, no cooperativa y hostil que
pueden tener los niños hacia los padres, docente o hacia cualquier figura de
autoridad.
Dicho trastorno se puede manifestar o hacer
evidente durante la infancia (puede presentarse desde los 3 años pero se ha
visto con mayor notoriedad a partir de los 8 años) o durante la adolescencia.
Características generales del TND
Suelen enojarse y perder el control con
gran facilidad. Sin embargo en este trastorno el niño o adolescente no
presenta un comportamiento que trasgreda las leyes.
Por otra parte es importante indicar que
este problema debe estar presente en el niño durante 6 meses o más.
Existen diferentes parámetros para poder indicar
si un niño padece de este trastorno o no.
Se dice que un niño o adolescente padece
este trastorno cuando dicha problemática afecta su rendimiento escolar, su
comportamiento familiar y/o social.
Como consecuencia de este problema los
niños presentan:
- Baja autoestima
- Escasa tolerancia al fracaso
- Depresión
¿Cómo distinguir a un niño o adolescente
con trastorno negativista desafiante (TND)?
Intente responder a las siguientes
preguntas. El niño o adolescente:
- ¿Pierde el control tornándose caprichoso y algo agresivo?
- ¿Suele discutir con personas adultas frecuentemente?
- ¿Presenta una actitud desafiante y le cuesta cumplir con las órdenes que se le imponen?
- ¿Suele culpar a otros de sus propios errores?
- ¿Es una persona de aspecto resentido?
- ¿Es una persona vengativa o rencorosa?
Características particulares del TND
Es importante decir que este tipo
de conductas surgen con mayor frecuencia en el hogar. Luego, si no se
detiene, se extienden a otros ámbitos donde la persona se desenvuelve.
Desde el punto de vista de las tendencias
socioculturales se han encontrado casos mucho más evidentes cuando el padre
presenta un trastorno di-social, trastorno en el estado de ánimo, consumo de
sustancias, etc. Por su parte también se han hallado mayor cantidad de casos en
niños cuyas madres tienen algún trastorno depresivo.
Diagnóstico
Este trastorno precisa de la observación
clínica de un profesional idóneo a cargo puesto que es el único modo para
evitar malas interpretaciones del comportamiento y diagnósticos equivocados.
Dicho diagnóstico se obtiene teniendo en
cuenta las preguntas arriba mencionadas, entrevistas con los padres o los
adultos responsables a cargo del niño, exámenes escritos (y de observación de
la conducta) al niño.
Por otra parte es importante indicar que dicho
trastorno se puede presentar en niños con o sin discapacidad
intelectual. En tal caso se hace una evaluación en cuanto a la agresividad
del niño en relación con otros pares.
También es importante realizar una
evaluación a nivel familiar como escolar y personal.
Tratamiento
Psicoterapia individual, familiar y
grupal
En cuanto al tratamiento se sugiere una
psicoterapia de aspecto individual, familiar y grupal.
De este modo se puede ayudar al
niño con la intervención de la familia y con la intervención de su grupo de
pares.
Psicofármacos