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La
habilidad para relacionarse de manera exitosa y lograr tener amigos no es algo
que se enseñe en el manual de ninguna escuela. Sin embargo esta habilidad
social resulta ser imprescindible y si bien algunos niños aprenden de forma
natural el modo en que deben hacer amigos, otros no logran hacerlo con tanta
naturalidad o simpleza.
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consejos fáciles para enseñar a un niño cómo hacer amigos
Intenta
establecer una cercanía. El contacto cercano (compartir un almuerzo o un rato
en el parque) es la primera etapa para establecer contacto. Los niños suelen
ser muy espontáneos en este sentido. Pero si acaso alguno no lo es, lo primero
que hay que hacer es establecer el primer contacto.
Entablar
una conversación o juego. En niños pequeños es mejor que los adultos
establezcan juegos donde puedan todos participar de éste. Es decir, plantear o
adaptar juegos para todos los niños: niños, niñas, niños con y sin
discapacidades.
Aceptar
las diferencias. En la actualidad, donde cada vez hay más niños integrados esto
resulta un gran desafío para los docentes, pero es preciso que ellos comprendan
la necesidad de aceptar las diferencias para poder hacer amigos puesto que esa
es otra de las claves principales.
Conservar
las amistades es sinónimo de tiempo y dedicación. Así como una planta debe ser
regada todos los días, sucede lo mismo con una amistad que recién inicia sus primeros
pasos o bien que tiene años. Lo importante es interesarse en las cosas que son
importantes para el otro y respetarlas.
Interésate
por algo que le guste o agrada tu amigo/a. Todo tenemos cosas que nos gustan y
cosas que no nos gustan. Lo importante en los primeros momentos de amistad es
poder encontrar aquello que le agrade a nuestro nuevo amigo y luego interesarse
en ello.
Establecer
límites. Interesarse en los gustos de nuestro amigo no implica perder los
gustos propios. De este modo, por ejemplo si los nuevos amigos desean jugar a
cosas diferentes, se puede jugar un rato a cada cosa. De este modo se está
evitando que el niño crezca siempre con la necesidad de “ceder” su punto de
vista para tener amigos, cosa que sucede en muchos casos (especialmente en las
niñas) y deviene en relaciones sociales insanas para ellos.
Compartir.
Poco a poco, mientras la amistad va creciendo, es necesario compartir ciertas
cosas: un dulce, un juguete, etc. La amistad se basa en aquello que se da y se
recibe aunque esto no se limita a un aporte material, porque en muchos casos lo
que se da o se recibe es un abrazo o una sonrisa.
Demostrar
el afecto. Una forma de compartir es demostrar nuestro afecto hacia nuestro
amigo. El afecto y la amistad no solamente se pueden ver en los momentos
agradables sino que también conviene cuidar los lazos de amistad en los malos
momentos. Por ejemplo:
Estar
presente cuando nuestro amigo está triste o llorando.
Ayudarle
con su tarea (pero evitar que éste se abuse de la amistad, algo importante a
recalcar desde el inicio de la relación de amistad).
Entablar
charlas de interés para ambos especialmente si nuestro amigo está enfermo.