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La
bipolaridad es un trastorno mental en la que una persona tiene cambios de
humor, pensamientos o incluso sentimientos repentinos, sin previo aviso y sin
explicación lógica.
Es
un vaivén entre los dos extremos (o muy feliz o muy triste, por ejemplo) que
afecta a mucha gente a lo largo y ancho del planeta, dificultando de esta
manera en relacionarse con familiares, amigos, pareja e incluso consigo mismo.
Este
trastorno normalmente se ve a inicios de la adolescencia, sin embargo puede
presentarse en edades tempranas de la niñez. Te ayudamos a identificar y tratar
un problema, pero lo mejor es que al mínimo indicio vayas a un médico.
Identificación
del trastorno bipolar
Todos
los padres quieren lo mejor para sus hijos(as) y por ello suelen estar muy
preocupados por el tema de la salud física, ignorando también que la salud
mental es igual de importante. La bipolaridad en niños puede ser fácilmente
ignorada con los berrinches típicos o la felicidad extrema que se caracteriza
en la edad. No obstante, algunos comportamientos pueden dar indicios de
trastorno de la bipolaridad en niños.
Por
ejemplo, un niño sano siente tristeza mediante lágrimas o con llanto. En los
niños con bipolaridad va mucho más allá: se deprimen, están molestos o tristes
todo el tiempo, no tienen energía y tienen cambios de humor que van desde lo
agresivo hasta la melancolía más severa. Otro ejemplo que se puede destacar son
la menor necesidad de dormir, pensamiento acelerado, les cuesta respirar en los
momentos de estrés y problemas de comunicación.
El
trastorno de bipolaridad infantil también puede ser el caldo de cultivo para
los Trastornos de Déficit de Atención por Hiperactividad y la agresividad
extremadamente violenta en los hogares y en las escuelas. Este trastorno se
agrava cada día más si no se diagnostica correctamente y en el momento
indicado. Los niños que sufren de este problema poco común tiene un nivel de
vida dentro de la sociedad muy dura y puede ser todo un reto tratar de
adaptarse a los estándares normales de una comunidad.
Tratamiento
del trastorno bipolar en niños
El
trastorno bipolar en niños no es una enfermedad terminal, es un trastorno que
se puede convivir con él y manejarlo lo más eficientemente posible en las
diferentes situaciones de la vida del niño. El mejor tratamiento para el
trastorno son las visitas a los psiquiatras y a los psicólogos, únicas personas
con la capacidad y el entrenamiento necesario para tratar estos tipos de
trastornos.
Los
padres pueden ayudar en el seguimiento del trastorno del niño al cumplir con
los medicamentos y el tratamiento recetado por el doctor. Las ayudas colectivas
(las zonas de en las que se reúnen diferentes personas) pueden servir de ayuda
a los niños al conocer otras personas y a otros niños con el mismo tratamiento,
pudiendo llegar a tener una amistad que ayudará al avance del tratamiento del
trastorno de una manera fácil y divertida.
El
amor familiar puede ser también tan efectivo como la terapia en grupo. De
hecho, las terapias familiares suelen ser más una ayuda tan o más efectiva que
la anterior, pero es una buena idea que el niño tenga ambos tratamientos
grupales. Los maestros pueden ser también una enorme ayuda al informar a sus
estudiantes acerca del trastorno de una manera informativa y concienciar que es
un trastorno que lo puede padecer cualquier persona.