Republicado
con autorización de: http://www.solohijos.com
Autoría:
Elena Roger Gamir (Pedagoga)
¿Educas
a tu hijo para la flexibilidad o para que contenga datos?
Decía
el escritor Alvin Toffler:
“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que
no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y
reaprender”.
Educar
bajo antiguos modelos educativos tiene el riesgo de que nuestros hijos sepan
muchas matemáticas pero sigan siendo analfabetos.
Y
añadía para ser más explícito: “Un analfabeto será aquel que no sepa dónde ir a
buscar la información que requiere en un momento dado para resolver una
problemática concreta. La persona formada no lo será a base de conocimientos
inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para
conocer lo que precise en cada momento».
Podemos
influir en el curso de la inteligencia de nuestros hijos
Es
NECESARIO, y más en el siglo XXI, que los padres creamos en la posibilidad del
cambio humano y en su capacidad de influir en el curso de la inteligencia. Esto
es lo que Reuven Feuerstein llamaba la Modificabilidad Cognitiva Estructural,
lo que permite centrar nuestra labor de padres en el cambio mismo, en la
necesidad de desarrollar la capacidad de adaptación de nuestros hijos, de
ayudarles a modificarse a sí mismos.