Autoría: Katy Gutiérrez Herrera (Madre,
psicóloga y monitoria de tiempo libre)
Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Las tareas domésticas siguen
siendo una responsabilidad asumida principalmente por la mujer, aún cuando ella
participe en el mercado laboral y aporte economía al hogar, son datos arrogados
por el INE, según una encuesta de empleo del tiempo en 2004.
¿Por qué a pesar de los cambios
que está conociendo la familia occidental, no se ven reflejados en el grado de
implicación de responsabilidades compartidas en el hogar? ¿Cómo podemos
implicar a nuestros hijos en las tareas domésticas? y sobre todo ¿Qué
beneficios tiene para nuestros hijos y para la familia en general?
Algunos padres creen que la única
responsabilidad de niños y jóvenes son los estudios. Consideran que mientras
cumplan con sus obligaciones en el ámbito escolar y en algunos casos, se
responsabilicen de sus cosas: como recoger su habitación ó las cosas que tiran
en los espacios comunes, el resto del tiempo lo pueden dedicar a ellos mismos,
a su tiempo de ocio.
En la encuesta de empleo del
tiempo del INE (2004), se puede observar una mayor implicación de los hijos
preadolescentes en asumir ciertas tareas domésticas, pero dichas tareas se
relacionan más con realizar tareas propias (calentar su comida, recoger sus
platos) que participar en tareas comunes al hogar como limpiar el polvo, lavar
los baños ó fregar los platos.
Cuando llega la adolescencia,
época de rebeldía y de mayor independencia, se observa una disminución en la
implicación de las tareas domésticas, especialmente en los chicos, mientras que
en algunos casos, la implicación en las chicas aumenta.
Según mi punto de vista esta
dinámica se da por tres cosas:
- No asumimos que las tareas domésticas son una responsabilidad familiar compartida.
- Consideramos más sencillo y rápido hacer las tareas los adultos (especialmente las madres), que motivar y supervisar a los niños.
- Las tareas domésticas son vistas como tareas aburridas y tediosas
Tareas domésticas ¿Permitir que
los niños ayuden en casa?
Pero si no terminaré nunca, con
tantas cosas que hacer…es más trabajo para mí, no tengo tiempo para ponerme a
enseñar, me pone de los nervios, dejan a medias las cosas, siempre terminan
jugando…son los pensamientos que se nos vienen a la cabeza, cierto?
Desde pequeños tendemos a
apartarlos de las tareas domésticas. Vamos como máquinas de un lado a otro, con
prisa y quejándonos del poco tiempo libre que tenemos, mientras que los niños
no paran de demandar nuestra atención, quejarse que no jugamos con ellos ó
permanecer horas y horas frente a la pantalla de televisión.
Lo cierto es que los niños
pequeños desean nuestra compañía, quieren imitar las cosas que hacemos y las
tediosas tareas domésticas, podemos convertirlas, con paciencia e imaginación,
en un divertido momento de juego y aprendizaje para padres y pequeños.
Podemos transformar las tareas
domésticas en juegos, en momentos para echar a volar la imaginación, para
aprovechar los espacios del hogar en territorios para jugar, alternando
momentos de trabajo, con momentos de juego.
Tardaremos más tiempo en hacer el
trabajo, si, pero si decidimos involucrar a los niños desde pequeños en las
tareas domésticas, a cambio, tendremos una serie de ventajas a corto, mediano y
largo plazo.
12 buenas razones para dejar que
los niños colaboren en casa
A corto plazo:
- Aprenden a conocer el mundo que los rodea: los nombres de las cosas, para qué sirven, cómo se manejan.
- Ejercitan sus habilidades motoras: de fuerza, precisión, levantan pesos, distinguen tamaños
- Jugando, aprenden con los cinco sentidos: palpan formas, olfatean olores, agudizan el oído..
- Reciben estimulación lingüística, social, intelectual: Hablamos con ellos, aprenden cosas nuevas, interactúan con nosotros.
- Adquieren cualidades como la perseverancia y capacidad de concentración
Mediano plazo:
- Se sienten útiles: Sienten que con su trabajo y esfuerzo aportan algo a la familia
- Aprenden que podemos confiar en ellos
- Van adquiriendo habilidades y destrezas
Largo plazo:
- Adquieren responsabilidad
- Les enseñamos autonomía y cómo valerse por sí mismos
- Enseñamos desde casa un reparto equilibrado de tareas e igualdad
- Aprenden que dentro de la familia, podemos servirnos y ayudarnos unos a otros, utilizando nuestras propias habilidades
- Podría enumerar mas ventajas, pero lo importante es entender que , con creatividad y mucha tolerancia, podemos abandonar la idea de ver las labores domésticas como una obligación exclusiva de los adultos y verlas como una oportunidad para el juego, de convivencia familiar y de aprendizaje de habilidades y valores, si comenzamos esta práctica desde pequeños.
¿Permites que los niños colaboren
en casa?