Autoría: Sara Tarrés
Republicado con autorización de https://www.mamapsicologainfantil.com
En un momento en el que los niños
apenas juegan en las calles y los padres nos hemos vuelto tan sobreprotectores
,hasta un punto insospechable, es necesario recordar que para que nuestros
hijos desarrollen una infancia física, psíquica y emocionalmente sana hay que
dejarlos caer, ensuciarse y rasguñarse.
Los niños necesitan correr y
saltar, caerse, ensuciarse y rasguñarse para ser felices
Con frecuencia los padres nos
quejamos de que nuestros hijos no están contentos con nada, que se aburren con
todo, que no saben jugar, que teniéndolo todo se sienten vacíos, …
Pero también es cierto que casi
con la misma frecuencia, si analizamos bien nuestra forma de ser padres hoy,
nos encontraremos limitando a nuestros hijos en su camino para conseguir esa
felicidad que tanto ansiamos para ellos.
“Porque es fácil caer en la sobreprotección de los hijos, evitando situaciones
vitales necesarias para estar preparados para afrontar el día a día, y por ende
la vida.”
Mercedes Bermejo Boixareu
Porque los niños, mi hijo o el
tuyo, deben caerse, ensuciarse y rasguñarse. Sí, tal y como lo lees, aunque no
se trata de que lleguen cada día llenos de magulladuras ni que, nosotros – sus
padres – dejemos de velar por su integridad física.
Se trata de que puedan explorar
su entorno y aprender de él. Se trata de que puedan salir a la calle y jugar en
el parque, correr por la montaña, saltar y salpicarse en un charco y ensuciarse
las manos de tierra, hierba o barro. Tal y como lo hemos hecho nosotros, sus
padres, cuando éramos niños y nos permitían jugar con libertad. Lejos de la
televisión, en esa época donde la tecnología no dominaba nuestras vidas y el
juego desarrollaba nuestra imaginación y expandía nuestra fantasía, y por tanto
nuestra alegría.
Los niños aprenden jugando,
tocando y experimentando
Como muy bien sabrás, caerse,
ensuciarse y rasguñarse es necesario para aprender, además de leer, pintar o
dibujar. Porque como ya hemos apuntado en éste y otros post de este mismo blog
el niño que explora es un niño que aprende cómo funciona el mundo a su
alrededor. Aprende a dominar su cuerpo, aprende a imaginar, a ser creativo con
lo que tiene
Un niño que juega, que salta, que
corre que va de aquí para allá sin miedo a caerse, ensuciarse o rasguñarse es
un niño que crecerá con mayor seguridad en sí mismo y mejor autoestima.
Un niño no debe estar todo el día
encerrado en casa, sentado delante de un televisor o cualquier otro tipo de
pantallas. No olvides leer este post:
“Trastorno por Déficit de Naturaleza“
Los niños necesitan poder
disfrutar de la naturaleza y del aire libre, lejos de temer moverse en exceso
no vaya a ser que molesten, rompan algo o ensucien la ropa que llevan puesta.
Tu hijo, el mío, el de la vecina
o el de tu amiga, necesita hablar en voz alta, reírse a carcajadas, dejarse
caer en el suelo y revolcarse en la hierba o la arena. Y sí, necesitan caerse,
ensuciarse y rasguñarse para ser niños y aprender.