Republicado con autorización de: http://www.educapeques.com/
Cuando a un niño o a una
niña no le gusta leer generalmente se debe a una de estas dos
causas:
- Le cuesta mucho leer
- Se le está imponiendo como obligación
más que como un placer
A tu peque le cuesta leer
Va muy despacio, no reconoce
todas las letras, las confunde y tiene que dedicar mucho esfuerzo a hacerlo
bien. Lógicamente, eso le agota más que otras actividades, y
poco a poco va sintiendo un rechazo hacia la lectura. Además
se da cuenta que no lo hace tan bien como los demás, y su autoestima en
relación a la lectura va decayendo, de modo que piensa “no lo hago
bien, no quiero hacerlo”.
Lo vive como una obligación
más que como un placer
Esto suele ocurrir con niños
a los que, además, les cuesta leer. Maestros y papás tratan de reforzar el
proceso de aprendizaje para que el niño no se quede atrás, así que le piden
que dedique más tiempo a leer. Y ya no de forma
voluntaria, sino como obligación.
Entonces podemos entrar en
un círculo vicioso: me cuesta leer – me obligan a leer – me canso y me siento
mal – no me gusta leer.
Empecemos por las emociones.
Debes conseguir que tu peque empiece asentirse mejor cuando lee,
que se sienta capaz de hacerlo y vea sus progresos, por pequeños que sean.
- Felicítale por
cada palabra o por cada frase (según el nivel) que haya leído bien. No te
fijes en los errores, ya irán desapareciendo.
- Al terminar el tiempo de lectura
muéstrale tu admiración y cuéntale lo mucho que está
mejorando. Ayúdale a sentirse orgulloso de su esfuerzo.
- Puedes pegar una pegatina en su agenda o
en un tablero de su habitación cada vez que lea un poco, y así le darás
una motivación extra: Verá todo lo que ya lleva hecho y tendrá ganas de
seguir avanzando. Puedes darle algún premio al final de la semana o cuando
consiga X pegatinas (ir de excursión, hacer un pastel, ir al cine… lo que
le guste).
Vamos a convertir la
obligación en un placer. Debes conseguir que ese tiempo de lectura sea lo más divertido posible,
evitando enfados.
- Puedes inventarte algún juego en
el que deba descifrar mensajes secretos para encontrar un tesoro (colocas
papeles con frases que deberá ir encontrando y leer para encontrar el
siguiente mensaje, y así hasta encontrar el tesoro).
- Puedes aprovechar sus personajes
favoritos como si fueran ellos los que le mandan algún mensaje, o
comprar cuentos donde aparezcan esos personajes.
- Avánzate a su cansancio.
Si sabes que a los diez minutos ya se suele cansar, termina la actividad
un par de minutos antes.
- Aprovecha tu teléfono móvil.
Puedes pedirle a algún primito suyo que le escriba mensajes por whatsapp y
tu peque estará encantado de leerlos.
- Pídele que sea el encargado de leer la lista
de la compra cuando vais al mercado, o de leerte la receta cuando
hacéis un pastel… todo esto le motivará y verá la utilidad real
de leer.
Si tu peque empieza a
divertirse mientras lee y además empieza a sentirse satisfecho con sus
progresos, pronto mejorará y podrá disfrutar de la lectura.